Según el presidente, tenemos “el más alto Ingreso Mínimo Legal Mensual del continente” y ganamos, como mínimo, 1.097 dólares cada mes. El argumento, además de falso, encierra otro mensaje no tan velado e igual de mentiroso: “afuera están peor” o, mejor dicho, “agradece, que afuera están peor”.
Para muchos de nosotros la existencia del Muro de Berlín era una barbarie típica de los regímenes comunistas para aislar a su población.
Como “ extraña” fue catalogada la visita a Venezuela del ministro de petróleo Saudí Ali Al-Naimi.
El Gobierno ha anunciado que el 1 de noviembre saldrán a la calle 27.000 fiscales de la Superintendencia de Precios Justos con la misión de verificar la existencia de precios justos.
Venezuela ocupa uno de los últimos puestos (160 de 175) en el índice que anualmente prepara la ONG Transparencia Internacional. Sólo 15 peldaños nos separan de Somalia, el país más corrupto del mundo. Y si las cosas no cambian, pronto ocuparemos el último puesto en la tabla que mide la honestidad pública y privada de las naciones.
La pirámide mundial de la riqueza refleja que 4.700 millones de personas en el mundo tienen al menos 1 dólar. De este grupo el 0,7 % (35 millones) más de 1 millón de dólares, pero la suma de todas estas fortunas alcanzan los 115.9 millardos de dólares.
Cada país debe tener la capacidad de identificar sus potencialidades y desarrollarlas, pero esto no es posible dándole la espalda al sector privado. Los principales aliados de un gobierno son sus conciudadanos, empresarios, trabajadores y académicos.
El editor Raúl Lottito analiza en la edición 365 de PRODUCTO otro de los dramas que enfrenta el periodismo venezolano: la crisis del papel.
El Instituto CATO asegura que Venezuela ocupa el flamante primer lugar del índice de miseria con un resultado de 79,4, una posición que contrasta con la de Japón -el país menos miserable, o el más dichoso, por antónimo- de 5,41.
Un banco no puede permitir que un competidor conquiste al público joven, ya que son el futuro del sector bancario y no puede dejárselos atrás.
El economista Asdrúbal Oliveros asegura que el modelo económico aplicado en Venezuela comenzó a hacer aguas en 2009, cuando el precio petrolero sufrió una caída como resultado de la crisis financiera internacional.
Falsas importaciones; pudreval; el maletín de Antonini y empresas de maletín que Jorge Giordani menciona pero no revela. Presupuestos mil millonarios que se esfuman en bolsillos siempre sospechosos. Eso queda lastimosamente a la vista.
Hay suficiente evidencia de que Venezuela vive una crisis económica importante, la más grave, en nuestra opinión, desde la que se suscitó en los años 2002 y 2003. Esta crisis necesita un cambio en el conjunto de políticas económicas que se ha aplicado hasta ahora, pero lamentablemente, el Gobierno no parece haber asumir esto todavía.
A nivel mundial existe la preocupación por erradicar el lavado de dinero y ha sido constante la lucha contra este delito que busca esconder la existencia, origen, movimiento y destino de bienes o fondos de fuentes ilícitas.
Para Cedice la medida de control de cambio además de inconstitucional ha sido irracional e ineficiente en términos económicos.
El modelo que impulsó el gobierno comenzó en 2004, cuyo elemento más característico es el uso político de la renta petrolera, entró en crisis desde el 2009.
Durante este período de protestas, el gobierno no hizo mucho para contrarrestarlas. Hubo pocos anuncios económicos.
Teresa Borges, colaboradora de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, analiza la Providencia Administrativa que obliga a los propietarios de edificios a vender los apartamentos a los inquilinos.
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