Control cambiario permitió manejo discrecional de divisas
Tras verificar los impactos que han traído a la población venezolana más de 10 años de control de cambio, el Análisis Costo Beneficio “Política Pública de Prohibición de la Libre convertibilidad de la Moneda y el Monopolio Estatal de la Compra Venta de Divisas en Venezuela”, realizado por el Observatorio Económico Legislativo de CEDICE Libertad, permitió comprobar que la medida, decretada en mayo de 2003, además de inconstitucional ha sido irracional e ineficiente en términos económicos, pues no ha contribuido a estabilizar, aumentar y proteger las reservas internacionales, además aumentó la dependencia de las exportaciones petroleras mientras que impidió las exportaciones no petroleras, y no ha evitado la salida de capitales privados de la economía nacional, ni ha fortalecido la moneda nacional.
Según el análisis elaborado por Luis Alfonso Herrera, abogado especialista en Derecho Administrativo e investigador del Observatorio, el control cambiario “ha permitido el uso arbitrario y sin rendición de cuentas de las divisas que recibe el Estado, ha debilitado las reservas internacionales, ha generado una elevada corrupción en el manejo de fondos públicos, ha incentivado a los ciudadanos a ser consumidores parasitarios de la renta que genera el negocio del petróleo y ha creado múltiples distorsiones en la economía nacional, al no haberse logrado la soñada planificación central que permitiría satisfacer las necesidades de bienes y servicios básicos para la población”.
Sugiere el documento que a lo largo de la vigencia del Control Cambiario han existido tres vías que han facilitado la salida de divisas: una de ellas, las emisiones de bono que ha hecho la República y Pdvsa, que asciende a US$ 60 millardos aproximadamente. Otra vía, las operaciones de permuta cuando aún existía el mercado de valores en Venezuela, a través de la compra de bonos las casas de bolsa y sociedades de corretaje liquidaban títulos valores a un tipo de cambio oficial, no fijo permitido por ley, prohibido a partir de año 2012. Y la fuga de capitales también mediante la sobrefacturación que hacían algunas empresas importadoras a través de la Comisión de Administración de Divisas y el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extrajera, que funciona en el Banco Central de Venezuela.
Destaca que el problema alrededor de la política cambiaria es que la asignación de divisas se ha convertido en un mecanismo de control político para las empresas y las personas naturales, además el control de cambio y la represión financiera le ha permitido al gobierno financiar su déficit fiscal y gastar sin mayor supervisión.
Efectos Sobre la Propiedad
El principal impacto del control de cambio sobre la propiedad es la pérdida de la libertad para las personas de cambiar a través de un contrato privado de compra y venta el dinero de curso legal (bolívares) que recibe por su trabajo o actividad económica por dinero de curso legal usado en otro país (divisas), condenándolas así a que sólo pueda intercambiar bienes y servicios, invertir y ahorrar en la economía nacional, les sea ésta beneficiosa o perjudicial para sus proyectos de vida particulares, siendo la “justificación” de tal situación la propiedad estatal tanto de la materia prima como de la actividad petrolera en el país, que es la principal (hoy día casi única) fuente de divisas por exportaciones, subraya el análisis elaborado por Luis Alfonso Herrera, investigador del Observatorio económico Legislativo de CEDICE Libertad.
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