Royal Caribbean toma el control de Silversea Cruises, valorado en más de 2.000 millones

Royal Caribbean Cruises ha cerrado un acuerdo para la compra del 66,7% de la naviera Silversea Cruises, participación valorada en 2.000 millones de dólares (1.718 millones de euros), y por el que desembolsará 1.000 millones de dólares (859,5 millones de euros) como precio de compra, según han anunciado ambas navieras en un comunicado conjunto, que confían en cerrar la operación en los próximos meses, según difundió El Economista.

Según el acuerdo, Royal Caribbean planea financiar la compra mediante la deuda, en un acuerdo que incluye una contraprestación contingente estimada en 472.000 acciones de la naviera para Silversea si se alcanzan los objetivos planificados para el periodo 2019-2020. La operación está sujeta a las condiciones de cierre habituales y a las correspondientes aprobaciones regulatorias.

Con la entrada de Royal Caribbean en Silversea el grupo que lidera Richard D. Fain pretende agrupar así a dos compañías con visión a largo plazo en la industria de cruceros e impulsar el crecimiento de la marca de cruceros de lujo y expedición que preside Manfredi Lefebvre D'Ovidio.

El equipo directivo de Silversea continuará en la compañía para guiar la estrategia de la compañía tras la entrada de Royal Caribbean en su accionariado, operación con la que esperan "importantes sinergias". Ambos han confirmado que el consejero delegado Silversea, Roberto Martinoli, continuará desempeñando su labor.

"Silversea es una joya de la corona y el líder reconocido de cruceros de lujo y expedición, dos mercados clave que están destinados al crecimiento", ha afirmado el presidente y consejero delegado de Royal Caribbean, Richard D. Fain, que ve en la unión de las dos compañías una oportunidad para "genera ingresos en áreas estratégicas de crecimiento" para el negocio de los cruceros, así como mayores opciones para los clientes.

Impulsar la marca de lujo

Royal Caribbean Cruises, que posee las marcas Royal Caribbean, Celebrity Cruises y Azamara Cruises, posee además el 34% de la marca española Pullmantur; el 50% en 'joint venture' de la naviera alemana TUI Cruises y el 36% del capital de la china SkySea Cruises. En conjunto, suma una flota de 50 barcos y doce buques más encargados.

Con esta operación claramente estratégica, la naviera impulsará el desarrollo de la reconocida naviera enfocada al lujo y a los itinerarios de expedición, fundada por el padre de Lefebvre, para acelerar el crecimiento de la marca de cruceros de lujo.

En concreto, busca impulsar el crecimiento a una escala mayor de lo que Silversea lograría como compañía independiente; la diversificación de la cartera de Royal Caribbean al agregar una marca de lujo de primer nivel; la generación de sinergias para el acceso a un mercado global con respaldo financiero y aunar esfuerzos para generar demanda entre ambas compañías.

Royal Caribbean ha ratificado sus previsiones de cara a 2018, que no incluyen ningún impacto potencial de la transacción, aunque no espera que impacte a corto plazo en sus ganancias anuales. En esta línea, y ante los aumentos del precio del combustible y la fortaleza del dólar se vean compensados por una alta demanda que permita a la naviera mantener su orientación para el año.