Banca tiene exceso de liquidez

El promedio del excedente bancario a este mes de septiembre, según afirman cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), rondó los 80,8 millardos de bolívares. Lo que demarcó un amplio incremento de más de 40% con respecto al mismo período del año 2012, cuando se registró un excedente de 35,9 millardos de bolívares.

Según el analista financiero Leonardo Buniak, el exceso de liquidez responde al aumento del gasto fiscal que ha caído sobre los hombros del BCV en los últimos años. Y se reflejará, principalmente, en incremento inflacionario. “Se trata de un comportamiento extraordinario y vertiginoso vinculado al gasto público”.

Banca empapelada

“Estos niveles de liquidez y reservas son tan altos porque la banca ha enfrentado un gran crecimiento en sus depósitos, pero no ha sido igual con el comportamiento de la demanda de créditos. La banca venezolana está totalmente empapelada”, afirma Buniak.

El analista explica que el empapelamiento se traduce en un fuerte proceso de intermediación financiera. Es decir, una alta cantidad de bolívares que son transformados en títulos valores, emitidos y avalados por la nación, que representan un crecimiento hecho a expensas del crédito bancario.

“La banca venezolana está sumamente líquida a causa de la fuerte inyección monetaria del BCV, como consecuencia de los propios requerimientos del sector público, o sea, de la gestión financiera deficitaria del gobierno Central”, señala Buniak.

Elecciones mojadas

Así pues, el especialista resalta que la solución del problema de exceso de masa monetaria se resuelve cuando el BCV “seque el mercado absorbiendo liquidez”. Las medidas necesarias equivaldrían, así, a un ajuste fiscal o monetario.“Es favorable porque ayudaría a disminuir a la presión del paralelo, pero es contraproducente desde el punto de vista político. Es inviable cuando se está a dos meses de elecciones municipales, donde el Ejecutivo nacional apuntará a cubrir su gasto público”.

De esta forma, continuar con una política financiera que sostenga el exceso de líquidos traería repercusiones como presión sobre el mercado de bienes y servicios, y sobre la divisa “en los mercados alternativos al oficial”, asegura Buniak.

“Son muchos bolívares en Venezuela persiguiendo una cantidad menor de dólares y de kilos de harina, aceite, arroz, azúcar, etc. La consecuencia es una fuerte demanda, con  fines transaccionales, no satisfecha; una elevada inflación, que ya acumula 45% hasta la fecha; y fuertes presiones en el mercado innombrable”.

Mariel Torres

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