Realidad RSE

Josefina Bruni y Patricia Márquez afirman que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) evolucionó en nuestro país según tres etapas que abarcan en primer lugar, la filantropía a la que siguió la regulación gubernamental, para luego desembocar finalmente, en la estrategia.

Así, la primera etapa se materializó caracterizada por una orientación altruista, mediante donaciones y actividades sociales aisladas, es decir sin una estrategia que guiara el accionar de la empresa en relación a su comunidad. Posteriormente, la aparición de exigencias legales a las empresas tuvo como consecuencia el ordenamiento y canalización de las acciones de RSE en las propias empresas. Finalmente, como resultado de la vigencia de la temática misión, valores y estrategia, las empresas vincularon su inversión y acciones sociales a su razón de ser: su misión.

El caso es que tales iniciativas, particularmente las de caracter filantrópico, es posible ubicarlas en nuestra Venezuela ya desde inicios del siglo XX. Allí tenemos por ejemplo el caso de Ricardo Zuloaga, con la Electricidad de Caracas, quien preocupado por sus trabajadores consideró la creación de zonas de viviendas cercanas a la empresa con toda clase de facilidades (comedores, escuelas, ambulatorios y hasta capillas). Este concepto de filantropía individual luego avanza unos pasos más ayudado por la noción de "fundación" y por ejemplo hacia 1942 nace la Fundación Venezolana contra la Parálisis Infantil. Luego en 1943 nace el Servicio Social Mendoza, precursor de la Fundación Polar (1977). De modo que si uno indaga lo suficiente encuentra que nuestra historia del siglo XX  -así como la reciente- está repleta de iniciativas sociales con características de RSE, detrás de las que se encuentran por cierto, ciudadanos excepcionales.

Para el año 2008, la publicación "El Libro Blanco de la RSE en Venezuela" (Producto No. 296, Julio) realizaba un intento por ordenar de modo sistemático y de forma exhaustiva a las empresas que incorporan un modelo de responsabilidad social a su planificación y que expresan su compromiso con el país en proyectos concretos de acción social. Allí se listaron 77 empresas. Sin embargo, el año 2009 aparece el VI Directorio de Alianza Social de Venamcham, en donde se listan 159 empresas. En el último directorio publicado, el VII Directorio del año 2012, se listan ya 254 empresas. Desde ésta óptica, es decir, desde el hecho de referir y listar empresas con iniciativas sociales bajo las cuales la RSE se materializa, desde 1900 y hasta 2012, la perspectiva de la RSE en Venezuela luce fascinante, nutrida y optimista.

Ahora bien, desde la óptica de cifras más duras, la perspectiva anterior no luce tan buena. A nivel global, el tema de la RSE se percibe un poco saturado. En efecto, cuando uno coloca en la herramienta "Google Trends", las especificaciones "Corporate Social Responsibility" y búsqueda en "todo el mundo" desde el intervalo de tiempo 2004 al presente –el máximo permitido por la herramienta- obtiene lo que se denomina "Interés relativo a lo largo del tiempo". Dicha métrica representa el interés de la búsqueda del tema mencionado en relación al punto más alto del período seleccionado. Representa por tanto, valores de búsqueda relativos. La curva de interés relativo, así directamente suministrada por Google Trends o bien procesada en términos de promedios móviles, evidencia una clara tendencia decreciente con el tiempo y significa que la temática "Corporate Social Responsibility" se busca cada vez menos con relación a su valor más alto verificado en Marzo/2005.

También y de manera consistente con lo anterior, cuando uno revisa el catalogo de trabajos de grado de una universidad cuyo nombre no va al caso, utilizando la palabra clave "Responsabilidad Social", encuentra que aparecen 114 trabajos de grado. Pues bien, el 19% se hicieron en 2007, el 21% en 2008, el 17% en 2009, el 14% en 2010, el 15% en 2011 y el 5% en 2012. En otras palabras, el porcentaje de trabajos (frecuencia) muestra una tendencia decreciente con el tiempo a partir de 2008 cuando alcanzó su máximo.

A nivel de país, las únicas estadísticas conocidas y a mano de inversión social -como proxy de la RSE- son las que viene publicando la revista Business Venezuela (BV) de Venamcham, año a año desde 1998. El "Estudio Top 100 Companies", contenido en el No. 330 de Octubre/2012 de la revista BV, arroja cifras interesantes y cuyo procesamiento metodológico escapa la dimensión de 4.000 caracteres para éste artículo. Con los datos del año 2011 y las métricas de Ingresos Totales e Inversión Social allí listadas, uno puede computar la razón "Inversión Social a Ingresos Totales" a fin de observar su evolución desde el 2001 hasta el 2011.

Así por ejemplo, para el año 2002 (Estudio Top 100 publicado en el 2003) se invirtieron en promedio Bs. 179  por cada 10.000 generados en ingresos totales, mientras que para el año 2007, la inversión social había disminuido a un promedio Bs. 87 por cada 10.000 generados en ingresos totales. La evolución de la razón ha sido tal, que la misma se ha insertado en una tendencia decreciente que la ha llevado a Bs. 39 por cada 10.000 generados en ingresos totales para el año 2011.

La conclusión evidente es que si bien y con el tiempo, han surgido cada vez más empresas materializando iniciativas sociales, las cifras de Google Trends  –y de un catálogo de tesis de una universidad- revelan una cierta saturación. Adicionalmente, las cifras de BV arrojan que cada vez se invierte una menor proporción de los ingresos totales de las empresas en RSE. Las causas de todo lo anteriormente mencionado son diversas y confluyentes, y bien pueden ser tema de otro artículo.

César Tinoco

c.e.tinoco.g@gmail.com