Dakazo habría desacelerado la economía

Al cierre del 2013, el Producto Interno Bruto (PIB) Venezolano logró crecer 1,3%. La cifra, sin embargo, significa una considerable desaceleración de la economía en cuanto a los más de cinco puntos que registró el 2012.

La niña de los ojos de la actividad económica nacional: la producción petrolera, es la primera que resalta de entre las variaciones del año pasado, ya que de un crecimiento de 1,4% (en 2012) pasó a cerrar 2013 con un  0,9 porciento. 

En lo correspondiente al desempeño de las actividades no petroleras (1,8%), la desaceleración habría sido de cuatro puntos con respecto al cierre de 2012 (5,8%). Así pues, cuatro rubros cayeron, mientras que siete actividades no petroleras sufrieron crecieron a menor ritmo. Es decir, el área que no frenó, decreció.

Al respecto, el ingeniero y analista César Tinoco sostiene que las cusas del pausado desarrollo económico se hallarían no sólo en los indicadores de inflación y escasez, sino también en la desmotivación que generaron la medidas economícas implementadas por el Gobierno nacional a finales del año pasado y al "Dakaso" que vino en consecuencia.

La caída

Para analizar el desempeño del Producto Interno Bruto, Tinoco empieza por recordar el año 2004 cuando la economía registró un crecimiento mayor al 18%. “A partir de ese momento comenzó con sus altas y bajas a decrecer. Hay una alta tendencia de descenso. El camino natural era que para 2013 estuviera cerrando negativo”, apunta.

Las causas del desacelerado generalizada de este 2013, para el analista, residirían, entre otras, en el desincentivo que las medidas económicas de finales de año generaron en la actividad económica. “Hicieron que pocos llegaran con confianza a desplegar la oferta de bienes y servicios que normalmente tiene lugar en diciembre. De alguna manera el chorro de divisas se fue cerrando poco a poco. Además, el marco regulatorio se hizo todavía más estricto”. Así mismo dice que lo anterior impidió el desenvolvimiento de los agentes económicos y ello habría afectado, innegablemente, el desempeño de muchas áreas. “Y después el Dakazo, que dijo públicamente: todos pueden tomar lo que quieren de los anaqueles”.

A partir de los resultados de 2013, para el analista lo que viene es una recesión económica unida a inflación y escasez. “Eso es lo que nos espera. Matizado, además, con un cuadro de conflictividad social muy grave”.

Tinoco que señala que desde hace al menos dos años, los economistas avisan que el país se encuentra en un estado de estancamiento económico con inflación. “Eso evidencia el fracaso de un modelo económico, porque el PIB es una medida que denota el bienestar de una sociedad. El modelo fracasó totalmente”, enfatiza.

La mala gerencia

Por otro lado, los problemas gerenciales de corte político e ideológico que sufren las empresas públicas no se quedaría sin culpa.

En el caso de las actividades de las instituciones financieras y seguros, a pesar de haber sido el rubro con mejores números, en 2013 registraron un 21,6% de crecimiento, es decir, casi 12 puntos porcentuales por debajo del 33,5% registrado en 2012 por el sector. El especialista apunta que la disminución en el crecimiento del área tendría que ver más con gerencia que con otra cosa.

“Por mala gerencia. En comparación con el 2005, el indicador de gerencia (de 2013) lanza una diferencia significativa entre banca del Estado y la privada. Los bancos del Estado están en una situación paupérrima, y  así están todas las empresas del Estado”, afirma.

Con respecto a las empresas del sector minería, el analista opina de forma similar. Este tipo de actividades –que cuentan ya con un par de años de caída sostenida–  registraron un decrecimiento más severo al del año previo. La cifra de minería se agudizó de 6,2% en 2012, a 21,1%, para 2013.

Al respecto, Tinoco opina que, sin bien la merma productiva tendría que ver con las materias primas  y la inflación, la gerencia también jugaría un rol importante. “Las empresas mineras usted se las da a una empresa privada con criterio gerencial sin decisiones políticas, asociadas con la producción de riquezas y la cuestión cambia”.

Según lo expuesto en la memoria y cuenta de 2013 del ministerio de Industrias, varias empresas básicas (Alcasa, Venalum, Bauxilum y la propia Casa Matriz CVG) aseguran haber enfrentado obstáculos tales como la baja disponibilidad de componentes importados de partes y piezas de repuestos, reducidos niveles de inventarios de materia prima e insumos, y productos con precios que quedan por debajo de los costos de producción.

En 2013 decrecieron además, las actividades de manufactura (-0.3%) que, a pesar del leve crecimiento que generaron en el segundo trimestre, cerraron en negativo tras dos años de ascenso; construcción (-2,3%), que había crecido 16,6% en 2012; transporte y almacenamiento (-3,3%), que no decrecía desde 2010.

Expectativas superadas

No obstante, a pesar del bajo ritmo de crecimiento registrado en la mayoría de las actividades productoras del país, las expectativas internacionales fueron superadas. En su informe de Perspectivas Económicas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) expuso que para el cierre de 2013 se estimaba un crecimiento de 1% del producto venezolano.

Según el documento de Perspectivas para las Américas publicado por el FMI este abril,  la desaceleración económica y la intensificación de los indicadores negativos de inflación y escasez  “fueron consecuencia de las políticas fuertemente expansivas de los últimos años, que —si bien contribuyeron a mejorar los indicadores sociales— redundaron en una acumulación de importantes desequilibrios macroeconómicos”.

Las proyecciones del organismo internacional para cierre de este 2014 ubican el indicador de crecimiento nacional en -0,5% y, para 2015, -1,0%.

“Yo, a estas alturas, no tengo fe en esas estadísticas del BCV. Es muy probable que tengan algún grado de maquillaje”, sugiere Tinoco. “Yo me uno a las estimaciones del Consenso Latino, que dice que al final de 2014 tendremos una inflación por encima de 57% y un PIB alrededor de cero por ciento. Es decir, cero crecimiento, si es que no decrecemos”, cerró.

Mariel Torres

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