¿Es bueno que caiga el precio del dólar?

Ya estamos en la recta final del noveno mes del año y el comportamiento del dólar ha sido de contención, debido a la política del Banco Central de Venezuela de intervenir en las mesas de cambio, con la inyección de divisas.

Ahora nos preguntamos ¿Es positivo que el precio del dólar se estanque? La respuesta es no.

Varias veces este año, esa ha sido la actuación del BCV, cuando el dólar agarra la tendencia alcista y, por lo tanto, se refleja en el costo de bienes y servicios que terminan afectando al consumidor final que, en su mayoría, gana en bolívares.

La fluctuación del tipo de cambio es lo que garantiza que suba o baje según la oferta y la demanda, en una economía sana y el Estado debe de velar por su estabilización, si su filosofía lo considera, pero a través de políticas de estímulo a la gerencia privada.

En una economía como la nuestra, dejar que haya fluctuación debe ser una meta del Ejecutivo.

Pero no es la forma inyectando siempre como norma. La mayoría de los países de América Latina han contenido la Inflación solamente con la creación de empleo, dejar la mayoría de las empresas públicas a la gerencia privada y reducir el aparato del Estado, porque el ingreso se agota o se gerencia mal cómo nos ha ocurrido.

El exceso intervencionista, haciendo que el precio de la divisa se haya estancado alrededor de los 4.000.000,00 de bolívares, a la larga, será negativo, porque cuando el BCV deje de inyectar divisas, o no las posea como no las tiene, el alza puede llegar a ser desmedida.

Y esto sí será una catástrofe para el país y para los que menos tienen.

Sabemos que, en las últimas semanas, el dólar oficial acumula un descenso de -2,51%, luego que el BCV hizo unas nueve operaciones con divisas en efectivo, en las mesas cambiarias de la banca.

De hecho, el ente emisor ha inyectado un promedio semanal de 13 millones de dólares semanales y alrededor de 52 millones de dólares mensuales, o su equivalente en Euros.

Pero, lejos de ser beneficioso y así no suba la divisa, hemos visto el aumento de los precios, pero en dólares.

Y tenemos varios ejemplos. Un bulto de harina de arepas que costaba 20 dólares, ahora está en 25 y un bulto de papel higiénico que valía 10 dólares, ahora se cobra en 12 dólares.

Por estar a punto de finalizar el año, los sectores de la economía optan por tomar previsiones para enero y febrero del 2022 y por eso aumentaron los precios en dólares.

La dolarización de la economía ha sido positiva y ha ayudado a que el país agarre un poquito de oxígeno, pero, nuevamente, la intervención del Estado en todo, afecta esa recuperación.

El presidente Maduro ha sido abierto en varias áreas de la economía y ha accedido, paso a paso, por ejemplo, a ceder la administración de varias empresas que en el pasado fueron expropiadas, al sector privado, pero falta mucho más.

Esperamos que los pragmáticos del Ejecutivo se impongan para que la intervención en el mercado cambiario se deje atrás, pero poco a poco, porque cuando dejen de hacerlo, la inflación no se va a detener.