Vollmer afirma que hay que apostar en momentos de crisis

Alberto Vollmer es el presidente de Ron Santa Teresa. Una empresa que tiene 219 años produciendo en el país y que representa la primera marca de ron registrada en Venezuela. En una entrevista exclusiva con DINERO, este empresario asegura no estar intimidado ante la coyuntura económica que se registra en el país y avizora grandes oportunidades en el futuro.

A su juicio, la caída de los precios del petróleo y la disminución de los ingresos que tendrá Venezuela, por su alta dependencia de la renta petrolera, debe servir para que los venezolanos se pongan a trabajar y puedan redescubrir “quiénes somos y el trabajo de verdad” porque para Vollmer “Venezuela siempre fue un país de muchísimo trabajo”.

Destaca que cuando al país le ha ido bien “es porque hemos estado dependiendo de un insumo que no necesita trabajo (petróleo) y lo bonito que tenemos ahorita es que al caer los precios del petróleo nos vemos obligados a redescubrir quiénes somos (…) y de alguna forma todas esas cosas que han venido por importación, a raíz de la enfermedad holandesa, tenemos la oportunidad de producirlo”.

Para Vollmer, toda esta crisis económica es un preámbulo para enormes oportunidades. “Por eso dicen que las oportunidades las pintan calvas y que en las crisis están las oportunidades (…) Estamos obligados a ponernos a producir otra vez”, agrega.

El punto clave para el presidente de Ron Santa Teresa es implementar la fórmula indicada para que los empresarios e inversionistas decidan apostar en el país. “Muchas veces a la gente le da miedo apostar en momentos de crisis, pero ese justamente es el momento para hacerlo. Hay que tener guáramo”.

En el caso de la empresa que Vollmer dirige, el 25 por ciento de la facturación proviene de la exportación de sus productos. Una proeza en tiempos de recesión económica.

Esta empresa no solo ha sido reconocida por su producción nacional, sino también por los proyectos de responsabilidad social a través del Proyecto Alcatraz que busca reducir la violencia en el municipio Revenga (estado Aragua). Hasta la fecha han logrado desarmar a 8 bandas de 200 criminales de alta peligrosidad y se ha evitado el asesinato de 700 personas en ese sector.

Justo en Aragua es donde se encuentra la tradicional hacienda de Ron Santa Teresa, caracterizada por sus majestuosas hileras de Chaguaramos o palmas reales, como se llamaban en la época de la colonia.

Actualmente, esta empresa es líder en ventas en el mercado venezolano y a nivel internacional exporta sus productos a 35 países. “El ron que tiene mayor aceptación fuera de Venezuela es el Gran Reserva. El principal país al que exportamos es España, luego le sigue Italia, seguido por Estados Unidos e Inglaterra”. A esta lista también se le suma Japón, Ecuador, Francia y Argentina.

Sin embargo, a pesar que el Gran Reserva es el preferido a escala internacional, la marca 1796 cada vez es más demandado por los consumidores, agrega Vollmer. Estos rones ostentan la Denominación de Origen Controlado Ron de Venezuela, una categoría que surgió en 2003 con la idea de crear un estándar internacional para competir en el exterior.

Es por esto que el ron de Santa Teresa se añeja por dos años y el 60 por ciento de la melaza tiene que ser venezolana. Esta empresa fue reconocida con el premio Golden Rum Barrel Awards 2013, como la mejor destilería de ron del mundo. En el 2014 obtuvo otro galardón.

Pero esta empresa no está aislada del contexto económico que se vive en Venezuela. Vollmer admite que no han sido tiempos fáciles. La crisis, marcada por altos niveles de inflación y escasez ha pasado factura. Sin embargo, resalta que toda crisis genera oportunidades. “En esta situación es clave estar cerca de los proveedores y ayudarlos porque no es tiempo para exigirles”, dice.

Este empresario tiene un lema: “O ganamos como equipo o perdemos como individuo”. Y así ha dirigido la compañía que fundó su familia. A todos los que actualmente están dirigiendo una empresa, Vollmer les da un consejo: “Lo más importante es rodearse bien. Yo siempre digo que la gente de primera se rodea con gente de primera, pero la gente de segunda se rodea con gente de tercera”.

A su juicio, la mejor forma de saber “si el departamento que diriges va bien es por la gente que ahí trabaja. Si tienes gente buena ya sabes que el jefe es bueno, pero si tienes gente mala, el jefe es el problema”. Para él, la gente de primera “siempre es mejor que uno”.

Sabor a éxito

“El mejor ron del mundo es venezolano”, es una frase que se le acredita a Santa Teresa, que ha sido certificado como garante de los más altos estándares de calidad. En 2006 salieron al paso Gran Reserva, Santa Teresa Blanco, Rhum Orange Liqueur, Selecto y Arakú, cinco marcas de la empresa, como merecedoras de cuatro medallas de oro y una de plata en el primer Festival Internacional de Licores de Caña en Ybor City, de Tampa, Florida. Se apunta a la lista de reconocimientos la edición del año 2010 del Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos, en el cual Ron Santa Teresa se alzó también con las preseas plateada y dorada del evento.

Nicolás Maslowski, director de mercadeo corporativo, comunicó en 2012 la buena nueva del Premio de Excelencia durante la Revisión Internacional de Espirituosas, del Beverage Testing Institute de Chicago, donde el jurado evaluó a ciegas 102 rones que se midieron en las clasificaciones dorado, plata, oscuro y con sabor. En todas las categorías la bebida nacional promedio por encima de los 90 puntos de los 100 que se necesitaban para alcanzar el máximo galardón.

Más recientemente, en 2014 la empresa fue condecorada con la distinción de Mejor Destilería de Ron certificada por el III Congreso Internacional del Ron, en Madrid. Pero es quizás el más importante de sus trofeos, el galardón que en 2004 entregó el Banco Mundial como mejor “Modelo a replicar en la lucha contra la pobreza”.

Indicadores

De acuerdo con la Cámara de la Industria Venezolana de Especies alcohólicas, de los cinco millones de cajas de rones que se venden internacionalmente, Venezuela representa el 55% del mercado con 2,75 millones de cajas por año.

Santa Teresa es también el motor turístico del municipio Revenga donde se ubica la hacienda destilera, que recibe más de 60.000 visitas al año. Quienes decidan visitar la hacienda conocerán la simbólica estación de El Consejo, que fue restaurada por los Vollmer como patrimonio histórico de la región occidental. Actualmente, la empresa pionera tiene presencia en más de 30 países con más del 50% de exportación en la producción de las presentaciones Selecto y Santa Teresa 1796.

Escrito por Marisela Castillo. Con colaboración de Daniel Palacios y Deisy Buitrago.

Lea la entrevista completa en la edición 296 de la revista DINERO disponible en todos los kioskos del país.