Oficialismo defiende fin de "prácticas parasitarias"

La ala del chavismo justifica las decisiones del Gobierno tomadas recientemente con el sistema cambiario, ya que pone fin a las “prácticas parasitarias” que afirman afectó la economía, aunque analistas más radicales son de la opinión que se requieren cambios más profundos.

El Gobierno concretó la semana pasada los detalles del nuevo sistema cambiario que estableció un sistema dual con la tasa Cadivi a 6,30 y la del Sicad a un promedio de 11,30, aunque dependerá del tipo de cambio que arroje las subastas.

Los cupos de viajeros y de compras por internet fue recortado y unificado, pues de un sólo monto y dependiendo del destino, se descontarán las divisas que se hayan usado. Es decir, si se usa el cupo electrónico este se restará del cupo de viajero.

El vicepresidente de la Comisión Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, Jesús Farías, rechazó el argumento de la devaluación y defendió el sistema dual que se aplicará a un 20 por ciento de la economía.

“La devaluación significa un cambio del precio oficial de referencia de la moneda nacional, eso no ocurrió”, dijo Farías.

Agregó que las medidas fueron aplicadas en base al Plan de la Patria que asegura reimpulsará el desarrollo económico del país.

“El país estaba esperando esos anuncios. El control de cambio se mantiene, se reasigna la entrega de divisas, se eleva la supervisión y el control”, dijo.

Reestructuración profunda

Otros afirman que es necesaria una reestructuración profunda de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) debido a que fue un sistema vulnerado y penetrado por algunos sectores privados que hicieron mal uso de las divisas.

“Nuestra oferta exportable la produce el sector público y es el Estado, el que decide la entrega de divisas”, dijo Pablo Giménez, docente e investigador de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

“Lo que pagamos hoy por un litro del combustible nos debe dar un poco de vergüenza”, dijo el economista.

Del nuevo cálculo de la inflación (que se mide con el Índice Nacional de Precios al Consumidor, INPC), afirma que se debe actualizar la forma en cómo se calcula el indicador.

El presidente de Fedeindustria, Miguel Pérez Abad, escribió en su cuenta de Twitter señala que la nueva ley de costos y precios obligará a todo los sectores a una revisión profunda.

“La tarea de establecer costos tendrá sin duda un efecto, insisto, transparente en la economía, y ello, lejos de ser una desventaja, representa un reto”, dijo Pérez Abad.

Para Fedeindustria un margen de ganancias de 30 por ciento es razonable e incluso algunos sectores podrían estar por debajo de este margen.

Un sector más radical, señala que la supresión de Cadivi no es más que un cambio de nombre y que el Centro Nacional de Comercio Exterior no crea un mecanismo para las personas naturales y jurídicas.

“La supresión de Cadivi, no es más que el cambio de nombre, y ese cambio me parece que va a mantener las mismas políticas y creo que todavía no apunta a la solución de la asignación de divisas”, dijo Manuel Sutherland, economista y miembro de la Asociación Latinoamericana de Economía Marxista.

En Venezuela rige un control de cambio desde hace 14 años, que a lo largo del tiempo se ha prestado a distorsiones y desvío de recursos. Algunos expertos han sugerido su eliminación y otros apuestan a su perfección debido a los excesivos costos económicos y políticos que implicaría para el país.