Inamovilidad ahorca empresas

El decreto de inamovilidad laboral, que durante más de una década ha aparecido reiteradamente en Gaceta Oficial, ha dejado a la industria nacional una disminución del índice productor, a pesar de los beneficios que representa para los trabajadores públicos y privados del país. El sector manufacturero hoy sufre las fallas de una medida que tiende a desvirtuarse y, probablemente, continúe aplicándose.

Desde su aparición en Gaceta Oficial 2001, ya son 12 años consecutivos durante los cuales se decreta esta medida, que originalmente plantea proteger a los trabajadores del desempleo.  Así pues, los regidos por la Ley Orgánica para los Trabajadores y Trabajadoras “no podrán ser despedidos, desmejorados o trasladados sin justa causa calificada previamente por el inspector del trabajo de la jurisdicción”,  según reza la última aparición pública de la causa, en Gaceta 40.079 del 27 de diciembre del 2012.

Los vicios del decreto

No obstante, los beneficios de la medida podrían estar salpicando de forma negativa al resto del sector productivo nacional. Jorge Roig, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), señaló en pasada rueda de prensa que la inamovilidad laboral “es un tema que está afectando profundamente a las empresas” en el país.

“Estamos pidiendo que las inspectorías de trabajo sirvan para validar los miles de casos que están a la espera de decisión. Necesitamos un país que entienda el ritmo económico que el país está atravesando”, enfatizó Roig. En los últimos días, el representante también señaló la necesidad de “revisar nuevamente el concepto de inamovilidad y cambiarlo por el de estabilidad laboral”.

Según afirmó el presidente de la federación, la falta de producción en las empresas se debe fundamentalmente al escaso acceso a las materias primas, y también a la inamovilidad, en la cual “hay una perversión que causa un ausentismo laboral en las empresas”.

 El ausentismo laboral

Lo cierto es que han sido varios los rubros cuyo nivel de producción se ha visto afectado de forma negativa por la mencionada política.

Según expuso la encuesta Coyuntura, de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), durante el segundo trimestre de 2013, se registró un promedio de disminución de producción de 14,4%, en 12 de los 17 rubros expuestos, lo que “acentuó la debilidad de la manufactura nacional”. Así mismo, la investigación señaló que los conflictos laborales restringieron en un 60% el aumento de la producción para el período.

Como ejemplo está la industria avícola, que se ha visto afectada por el ausentismo laboral, que es el número de trabajadores que falta con justificación o no. En el sector, esta cifra oscila entre 10% y 15%, lo que reduce significativamente su producción.

Si bien la tasa de desempleo se situó en 7,9% para julio de este año, lo que marca una disminución de 0,3% al las cifras del mismo mes de 2012, la pregunta que queda al aire es ¿Qué tan viable resulta la medida para la industria venezolana?

Mariel Torres

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