Cámara de Caracas rechaza medida de confiscación

El Director Ejecutivo de la Cámara de Caracas, Víctor Maldonado, consideró que es un error económico y político del gobierno, la medida  de confiscación de los locales de Antimano, donde operan centros de distribución de Alimentos Polar, Cargill, Coca Cola, Pepsi Cola y Nestlé.

Señaló Maldonado que desde la Cámara de Caracas siempre han rechazado las ejecuciones de vías de hechos que trasgreden los derechos a la propiedad privada porque no se realizan acuerdos y garantías que se prevén en el artículo 115 de la constitución nacional.

“Cuando una noche cualquiera se ejecuta una medida así, sin haberla consultado o notificado apropiadamente, sin escuchar los alegatos de las partes y sin prever las consecuencias, los resultados obtenidos siempre van a afectar la confianza inversionista y le van a  agregar más dificultades a las que ya se tienen para abastecer la ciudad de Caracas”, sentenció el directivo de la Cámara de Caracas.

Esta medida afecta la distribución de más de 5.600 clientes en Caracas, Vargas y Miranda, y en ese sentido provoca más perjuicios que posibles beneficios.

Afirmó Maldonado que los perjuicios se apreciaran en desempleos, desinversión, costos asociados a la reubicación de los centros de distribución y todos los que tengan que ver con los nuevos cálculos logísticos.

“Estoy absolutamente seguro que el gobierno no se paseó por las consecuencias indeseables de esta medida, y que una mejor coordinación debería de hacerles pensar en la conveniencia de una inmediata rectificación. No es solamente el daño que se les provoca a 3 mil trabajadores directos y a sus familias, que de por sí es muy lamentable. Es mucho más que eso”, reiteró.

El Director Ejecutivo de la Cámara de Caracas invitó a pensar la medida en términos estratégicos y de largo plazo. ¿Qué sentido tiene afectar la cadena de distribución si en este momento el principal problema político está asociado a las dificultades económicas, la inflación y la escasez? ¿Qué sentido tiene seguir agobiando las capacidades operativas de las empresas de alimentos si lo que corresponde sería facilitar su gestión para salir de las actuales circunstancias? ¿Qué sentido tiene el seguir enviando mensajes que desalientan la confianza social si deberíamos todos estar alineados en mejorar las condiciones para la inversión, la empresarialidad, la generación de empleo productivo y la mejora integral de las condiciones en las que vivimos en Caracas?

El vocero de la Cámara de Caracas recordó en cifras el esfuerzo logístico que significa mantener abastecida la ciudad de Caracas. “Para el Distrito Capital, Vargas y Miranda hay una población proyectada de 5.607.535 habitantes que requieren una logística que les garantice el suministro de al menos 8.411 toneladas de alimentos diarios, unas 253 mil toneladas mensuales que hay que movilizar y tratar de hacer llegar a 1.335.128 hogares. Por esa misma razón es que carece de sentido afectar las condiciones logísticas y de distribución porque sus efectos contraintuitivos afectan a demasiada gente”.

Finalizó Maldonado apelando al sentido común. “Estas medidas muchas veces son asumidas sin tener toda la información a la mano, sin contar con un buen análisis de costos-beneficios. Yo estoy seguro que una segunda revisión, incorporando más datos, daría pie para una reconsideración inmediata. Al final todos estamos sufriendo las consecuencias de malas políticas, improvisaciones y los resultados perversos de una coordinación deficiente de las políticas públicas. Caracas merece algo mejor que estas decisiones”.