Las elecciones del 21 de noviembre

De lo ocurrido el 21 de noviembre solo queda aprender las lecciones de este proceso. Pero, lo primero que debemos recalcar es que Ven suela sigue, la vida sigue y los venezolanos debemos retomar nuestras actividades, sobre todo, lo que tiene que ver el trabajo relacionado con la recuperación económica que es urgente.

Los resultados electorales para la oposición son producto fundamentalmente de la abstención, pero también por las divisiones internas y la radicalidad y violencia desarrollada por otros sectores opositores, rechazados con esta elección.

La oposición tiene que aprender a reorganizarse, porque ha tenido que luchar contra un Ejecutivo que utilizó todos los medios para dividirlos y desacreditar sus líderes en todo el país, y lo logró.

Esa oposición mayoritaria no pudo lograr transformar su rabia, frustración y desilusión en el paso concreto que le falta, el voto, y este es el mensaje más importante ahora en su reorganización, porque en política no basta el descontento social, es necesario pasar a la acción.

En la oposición ha privado una radicalidad que los ha llevado al debilitamiento y de todo eso tienen que aprender.

La economía es prioridad

Tras las elecciones viene la calma y lo que se espera para el cierre del año es una leve recuperación de la economía. Es lo que ve y en lo que se coincide desde varios sectores.

Esto viene reforzado por una serie de medidas como la eliminación del esquema 7x7, la vacunación superior al 60% y una de las cosas más importantes, como es la flexibilización de las sanciones de Estados Unidos.

Todos nuestros informes confidenciales de los últimos meses destacan varios elementos que se deben considerar para la reactivación económica.

El primero ya está aquí y es la llegada de la  época navideña con las y nueva inversión pública. Pero, debemos acotar que esta última no es muy abundante en el interior del país.

No obstante, se nota el relativo aumento de los ingresos del Estado para el último trimestre y un ejemplo de ello es el año escolar presencial que derivó en las compras relativas a esta actividad.

La reducción de la inflación a 8% en octubre, es otro elemento que el espacio a cierta apertura económica que ha motivado un crecimiento de las ventas de 30% en centros comerciales, 20% en farmacias, 10% en supermercados y afines, 20% licores, 14% mercados libres, 20% del transporte privado y 10% del público, 10% en electrodomésticos, entre otros.

La calma de la que gozamos ahora, pasado el episodio de las elecciones es para aprovecharla y, de parte del Ejecutivo corregir errores, como las fallas en los servicios y lo que tiene que ver con la reactivación del crédito y estímulos para el sector privado.

De parte de los sectores de la economía hay voluntad de quedarse y superar problemas. Lo han planteado varias veces y siguen dispuestos.

Los venezolanos, ni se diga.

Así que este año va a terminar con todos los elementos que deben hacer del 2022 un año mejor.