Emprender, exportar y producir es la meta

Si algo nos enseñó la crisis generada por años de recesión y empeorada por la pandemia y la falta de gerencia pública, es que el venezolano se sabe levantar como el Ave Fénix.

Nos referimos a que, contra todo pronóstico, este último año, en el país surgieron emprendimientos en las áreas donde menos se esperaba.

Y, lo que comenzó  como un esfuerzo desesperado de las familias por generar ingresos, ahora se ha convertido en fuente de desarrollo, crecimiento y generación de empleos.

Los emprendimientos están generando sus frutos y son extraordinarios imanes para la inversión, además de que tienden a extenderse e innovar, elementos que le hacen falta al país, en esta etapa.

Lo mismo ocurre con las exportaciones. Según cifras del sector, este año, las mismas aumentaron 30% en comparación con 2020.

De hecho, es una prueba de que el sector privado se ha planteado generar ingresos mediante esta actividad, con la finalidad de compensar las pérdidas por la caída del consumo interno.

En este caso, los productos de exportación que más sobresalen actualmente son los productos del mar, como camarones, langostinos, cangrejos, pescado fresco, entre otros.

A ellos se suman el cacao, el chocolate, la madera, las frutas tropicales, los productos de higiene personal y del sector automotriz, que también han mostrado mejoras este 2021.

A las importaciones no les va bien, porque hay dificultades, sobre todo en lo que tiene que ver con los tiempos de los trámites hasta que los rubros finalmente pueden salir de los puertos y las políticas inestables del Ejecutivo macroeconómicas.

Y ahora, vamos con la producción. Allí si estamos mal. No es que no haya habido mejoras. Si, las hay, pero el sector productor sigue sin recibir los estímulos que se necesita para superar la crisis.

El sector privado ha hecho lo imposible y también el Ejecutivo ha ayudado, sobre todo con la dolarización.

Sin embargo, falta mucho. Lo más importante es el acceso al crédito, solventar los problemas del combustible y ajustar los aranceles a los productos que se fabrican en el país, y poder pasar las empresas de 30% de ocupación ociosa a por lo menos 70% productiva.

Sabemos y así lo hemos dicho en nuestros informes que en el 2022 estos problemas se van a solucionar poco a poco.

A esto se une la flexibilización de las sanciones de Estados Unidos y la situación de paz interna, sobre todo en la parte social y económica.

Pero, no sucede así en el panorama político del presidente Nicolás Maduro, a quien lo ocurrido en las elecciones de noviembre y sobre todo lo que pasó en Barinas, le mandó un mensaje claro.

La gente quiere que se gobierne con las regiones, con la iniciativa privada que si resuelve y las cámaras empresariales de los estados.

Los venezolanos en el interior quieren que haya luz, agua, internet, gas, carreteras y sobre todo empleo.

Por ello es que el Ejecutivo debe tomar muchas medidas que le ayuden en lo económico y que, de verdad resuelvan los problemas de la gente.