Diálogo y estímulos: lo que necesita el país

La posibilidad de un diálogo sincero y con el objetivo de resolver los problemas del país se acerca cada vez más.

Lo decimos con el convencimiento de que esta vez, ese acercamiento si tendrá frutos, simplemente porque estamos en un nivel de crisis que lo que nos queda es echar hacia adelante.

El presidente Nicolás Maduro acaba de anunciar sus condiciones para dialogar y del lado de la oposición también se han anunciado.

Lo que falta es la designación de los equipos y la coordinación con la comunidad internacional que servirá de mediadora.

No vamos a evaluar las consideraciones políticas de las condiciones. Nuestra labor es resaltar que detrás de las conversaciones y posibles acuerdos está el beneficio del país, el levantamiento de las sanciones, medidas humanitarias, vacunas y, finalmente, recuperación económica.

En el momento en que escribimos el artículo sabemos de la llegada de un buque cargado con 500.000 mil barriles de gasoil, tan necesario para la producción nacional.

Como lo adelantamos en nuestro Informe, tras el viaje a los Estados Unidos, el Ejecutivo no ha parado en sus esfuerzos por superar el problema de la escasez, no solamente de gasolina, sino de gasoil.

Y, a esto se une la puesta en funcionamiento de las refinerías que, aunque no es suficiente, sirve para bajar la presión de la terrible falta de combustible.

Con el diálogo estamos seguros que van a llegar las medidas económicas.

Hace un mes, el presidente aumentó considerablemente el salario mínimo que, aunque sigue siendo insuficiente, es una ayuda para los trabajadores del sector público que se complementa con los bonos que también se están pagando.

A estas alturas hay una leve recuperación de la economía, pero no es suficiente. Hace falta la derogación o reforma de la resolución que permite la libre importación de productos terminados para darle prioridad a lo hecho en Venezuela.

El diálogo también debe ser para promover la confluencia de ideas y objetivos entre el Estado y el sector privado.

Esto obligatoriamente tiene que ser así porque estamos en el mismo país y debemos pensar en su bien.

Tenemos mucho que hacer y problemas que superar. Así que bienvenido el diálogo y los estímulos a la economía.