Alesia Rodríguez: El mercado asegurador está contraído
La Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), por intermedio de su presidenta ejecutiva, Alesia Rodríguez Pardo, expresó su inquietud por la situación que viene arrastrando el país y, en consecuencia, por las secuelas que ello tiene sobre el sector asegurador.
De acuerdo con Rodríguez, la constante variación al alza de precios y costos ha introducido cambios en el aseguramiento de personas y bienes, los cuales se materializan en el aumento de las coberturas y de las sumas aseguradas, lo que, por supuesto, incrementa el monto del precio de las pólizas, todo tratando de seguirle el ritmo a la inflación. Destaca que en la actualidad el mercado asegurador “está contraído”, es decir, que no existe un incremento en el número de nuevos clientes, de manera que el crecimiento que registra el sector se mantiene como una consecuencia del aumento en las sumas aseguradas.
En la CAV existe una importante preocupación por el mantenimiento de la solvencia y la estabilidad del sector asegurador. Sobre estos temas y otros conversamos con Alesia Rodríguez Pardo.
¿Cuál ha sido el impacto del alza indetenible de los precios de bienes y servicios?
Sin duda, el comportamiento del entorno macroeconómico tiene un impacto importante en las operaciones de las empresas de seguros, ya que el sector asegurador, por la naturaleza y esencia de su actividad, está muy vinculado al comportamiento de las variables económicas del país.
Igual que para el resto de la economía, el manejo de una inflación superior al 50% por tercer año consecutivo y de tres dígitos este año es un constante reto para nuestra industria aseguradora. Además, las tasas de interés activas para nuestras inversiones por debajo de la inflación (tasas de interés reales negativas), agudiza la posición del sector para hacerle frente a las obligaciones con nuestros asegurados.
El crecimiento de la economía tiene incidencia en el sector asegurador y viceversa. Desde el 2013, la economía venezolana, que venía mostrando un desaceleración importante con respecto al 2012, entró oficialmente en recesión el pasado año con una caída del 4% del producto interno bruto (PIB) consolidado, lo cual ha afectado el desarrollo de diversos sectores de la economía nacional, entre ellos, por supuesto, el sector seguros y, a su vez, el aseguramiento en el país. Por tanto, y ante la realidad actual, los asegurados han estado efectuando actualizaciones de las coberturas y sumas aseguradas acorde con la inflación, con el objeto de preservar sus bienes y contar con el amparo adecuado, esto se traduce, simultáneamente, en un cambio en la prima de seguro en función de dichas puestas al día.
En consecuencia, ¿Cuál ha sido el desempeño del sector asegurador?
Si bien se ha mantenido un crecimiento sostenido en el sector asegurador, tal resultado se ha basado, principalmente, en incrementos como consecuencia de la inflación. No obstante, se ha experimentado un importante aumento de la siniestralidad como una derivación de los mayores niveles de delincuencia; de los altos costos médicos; de los elevados precios de repuestos y mano de obra para el arreglo y restauración de vehículos; y de la escasez y falta de insumos, todo lo cual ejerce presión sobre los costos de operación de los prestadores de servicios del sector asegurador, tales como talleres mecánicos y clínicas, entre otros factores que inciden en la estructura de costos del sector asegurador. Por otro lado, dada la desaceleración y recesión económica en el país, ya para el año 2014 se observaba poca o ninguna inversión privada en complejos industriales, lo que ha provocado una disminución de la demanda y de los niveles de seguros en esos ámbitos.
Los factores que he referido han implicado una disminución en los márgenes de utilidad del sector, dado que la variación del costo de los reclamos se ha movido a una velocidad mucho mayor que el de las primas de seguros. De manera que la utilidad del sector, en relación a sus primas, viene disminuyendo desde 6% en el año 2012 a 2% en la actualidad. Es así como el impacto de los altos e inéditos índices de inflación están teniendo consecuencias importantes, lo que puede afectar la solvencia del mercado de mantenerse este escenario.
¿Retos?
Entre los retos del sector asegurador está el hacerle frente a los márgenes de solvencia requeridos por ley, que no es más que el requerimiento de patrimonio propio no comprometido para poder enfrentar los siniestros. Ese margen se hace más exigente en la medida en que el crecimiento de las primas cobradas, impactadas por la inflación, se hacen mayores. Nuestro marco legal y regulatorio en seguros y nuestros productos, servicios y sistemas de información fueron concebidos para un mercado con índices de inflación y macroeconómicos distintos a los elevados niveles actuales. Recordemos que al cobrar anticipadamente las pólizas no es tan fácil prever el aumento de costos durante el año de cobertura, afectados por la alta inflación interanual. Adicionalmente, el contexto macroeconómico del país no sólo se ha agudizado y todo parece indicar que esa tendencia se mantendrá este año, sino que ha cambiado significativamente comparado con otros años.
¿Existe desasosiego?
En la CAV y en el sector asegurador vemos con preocupación el impacto que tienen los incrementos sostenidos de precios en la economía, los cuales reflejan la consecuencia de una alta inflación y del esquema de control de cambios, lo que afecta, en el caso del sector asegurador, el valor de los siniestros a niveles por encima de lo estimado originalmente en los cálculos de las primas que pagan nuestros asegurados.
Entre los retos continuos del sector asegurador se encuentra siempre y cada vez más el mejoramiento del desarrollo de productos adaptados a las capacidades de pago de la población. Para lograrlo debe verse toda la cadena de valor tanto de actores y proveedores privados como públicos, así como mantener una visión integral, que es aún más fundamental cuando se trabaja en una economía inflacionaria, en recesión y con desbalances macroeconómicos significativos.
Por ello, como CAV, representante legítimo del sector asegurador, hemos llamado la atención de nuestro regulador (Superintendencia de la Actividad Aseguradora, Sudeaseg) acerca del impacto de todos estos factores en la actividad aseguradora, resaltando la importancia de que las normas que se establecen para nuestro sector en temas de inversión, representación de la reservas, condiciones técnicas de los productos y la agilidad para el acceso al reaseguro se adapten a esta nueva realidad y sean también más expeditas. Nuestros continuos llamados a la reflexión y atención de nuestro regulador y el sector público, son para, proactivamente, alertar acerca de la importancia de tomar las medidas adecuadas para hacerle frente a este delicado entorno actual y garantizar la solvencia y sustentabilidad de la actividad aseguradora para la protección y bienestar de los venezolanos, asegurados o no, porque un sector asegurador fuerte, solvente y dinámico beneficia a toda la población y al país, no sólo a los asegurados.
¿Qué tanto ha aumentado los precios de las pólizas y el monto de las coberturas?
En cuanto a las sumas aseguradas y su aumento, éstas son un reflejo de la economía venezolana dado los índices de inflación, a pesar de los grandes esfuerzos que hace nuestra industria aseguradora en cuanto a la contención de los costos. El incremento de las primas no ha sido producto del aumento de las tarifas, se deriva principalmente de la actualización de las sumas aseguradas y coberturas, que en la actualidad es demandada o solicitada por los usuarios con el objeto de preservar el valor patrimonial de sus bienes, manteniendo coberturas adecuadas a la realidad actual, alineada con el índice inflacionario.
Este año calculamos que el sector tendrá un aumento ponderado igual al 90%. Sin embargo, este índice se puede modificar según el comportamiento de la inflación. Sobre este particular estamos observando diferentes conductas de los clientes. Por un lado, tenemos clientes que exigen la actualización de las sumas aseguradas de sus bienes o de su propia vida o salud, ajustadas a los costos actuales. Por otro, observamos muchos clientes que presentan imposibilidad económica para pagar tales costos. Esto trae como consecuencia una cantidad importante de riesgos “infrasegurados” y “autoasegurados”, con desenlaces indeseables a la hora de un siniestro o pérdida.
De igual manera, el aumento de los precios de los repuestos y de la reparación de autos, así como los gastos médicos, que reflejan una economía de alta inflación, por supuesto que incrementan los costos de los siniestros que se pagan, los cuales no necesariamente se alinean técnicamente con el valor de las primas cobradas, lo que conduce a una cada vez mayor tendencia a perdidas técnicas en las empresas de seguros, hechos que podrían impactar la posición y solvencia agregada del sector asegurador nacional para respaldar nuestros compromisos. Un sector asegurador solvente, fuerte y estable es fundamental en cualquier economía para alcanzar desarrollo económico y social sostenible y sustentable.
¿Cómo están enfrentando la necesidad de divisas para el pago de reaseguros?
El acceso continuo, y de primer nivel, al reaseguro internacional es un tema esencial para el sector asegurador y para todo el país. La CAV ha alertado e insistido de modo reiterado para concientizar y alertar a las autoridades regulatorias y al sector público en general en cuanto a este tema. El logro de un acuerdo para el pago de las deudas a los reaseguradores es fundamental para garantizar respaldo y estabilidad en los resultados en caso de ocurrir siniestros de gran magnitud o catastróficos. Las necesidades de divisas del sector son bajas comparadas con otros sectores de la economía, pero no estar al día en el pago a los reaseguradores de primer nivel, quienes son actores fundamentales en la cadena de aseguramiento, puede afectar y poner en riesgo no sólo al sector asegurador nacional, sino a Venezuela como país si ocurren siniestros catastróficos o de vasta magnitud. Ya es evidente, como los estudios mundiales lo demuestran, los latentes riesgos que se derivan del cambio climático. Venezuela no escapa de ello. Cada vez hay más movimientos sísmicos cerca del país, cuya repercusión se siente en algunas zonas de Venezuela. Se están produciendo movimientos telúricos importantes en Latinoamérica que pueden tener implicaciones delicadas para el país si no se cuenta con el reaseguro de primer nivel y si no se está al día en el pago en divisas a dichos reaseguradores.
De igual modo, como efecto del cambio climático se observa mayor frecuencia y dimensión en las precipitaciones lluviosas, lo que puede ocasionar deslaves e inundaciones de amplias zonas y fábricas, etc., lo que afecta a las personas, instalaciones y vías de acceso, entre otros bienes. De manera que si no se tienen al día los pagos a los reaseguradores internacionales, quienes son, además, especialistas en este tipo de riesgos, ello puede crear una situación de desprotección delicada para el país. Esta situación causa mucha preocupación en el sector asegurador, ya que tenemos el riesgo de no contar con el respaldo de esos reaseguradores ante una catástrofe o la suspensión de servicios en áreas tan sensible con el ramo de salud.
En cuanto al reaseguro, debemos mencionar que hay una deuda en el Cencoex y solicitudes pendientes de aprobación en la Sudeaseg, lo que en algunos casos ha llegado hasta cuatro años de retrasos. El sector prácticamente no ha tenido acceso a las divisas en los últimos dos años, lo que pone en dificultades a la industria aseguradora, ya que hay productos y servicios que se han visto afectados, incluyendo productos en el ramo de salud, entre otros.
La CAV ha alertado de manera permanente acerca de este delicado tema. Llama a una mayor celeridad en la aprobación de divisas para el sector asegurador, pues resulta de singular importancia para el país el tener reaseguros vigentes. Hemos solicitado que, dada la importancia de este tema a nivel nacional, el sector asegurador sea escuchado con mayor atención en las instancias públicas a las que corresponde la asignación de divisas.
¿Cómo se está comportando el sector en lo que va del año 2015?
El mercado actualmente está contraído. No se observa un incremento de nuevos clientes. El crecimiento en el sector asegurador se ha mantenido fundamentado, principalmente, en los aumentos de las sumas aseguradas como consecuencia de la inflación.
En lo que va del año 2015, en el período enero-mayo, al compararlo con igual lapso del 2014, se observa que las primas netas cobradas del mercado asegurador alcanzaron Bs. 91.185 millones, lo que representó un crecimiento igual a 91% con relación al mismo período del año anterior, porcentaje por debajo o casi la tasa de inflación en dicho período. Los siniestros pagados totales al cierre de mayo 2015, se ubicaron en Bs. 37.127 millones, lo que significó un incremento equivalente a 81% en relación a mayo de 2014. La proporción de los siniestros pagados netos representó el 41% de las primas netas cobradas a mayo 2015 (43% a mayo 2014).
Entre los incrementos más importantes se halla la partida de pago de comisiones y gastos de adquisición a la fuerza de venta, la cual registró un crecimiento del 113% a mayo 2015 con relación al mismo período en el 2014 (pasó de Bs. 5.770 millones a Bs. 12.279 millones). Las comisiones y gastos de adquisición cancelados a los intermediarios de seguros pasaron de 12% a 13% de las primas netas cobradas. Y los gastos de administración para el período enero-mayo 2015 se ubicaron en Bs. 15.748 millones, lo que representó un crecimiento igual a 101% frente a los resultados del mismo período en 2014, lo que ubica a tales gastos a mayo 2015 en 17% de las primas cobradas netas, superior a lo que representó en ese mismo lapso en 2014.
¿Cuáles son las pólizas que están teniendo mayor demanda?
Las pólizas que tienen mayor demanda en Venezuela son las de salud y automóviles. Así, la conformación del sector asegurador venezolano, según productos, está integrada principalmente de la siguiente manera: Salud (HCM-Colectivo e Individual), que representa aproximadamente el 47%; Automóvil (Casco y Responsabilidad Civil), con alrededor de 33%; Fianzas 2% del mercado; y los riesgos diversos que equivalen a cerca del 4% del mercado asegurador.
Adicionalmente, fuera de los ramos tradicionales, algunas de las categorías de seguro que también demanda el mercado asegurador venezolano, son las siguientes: seguros funerarios, seguros de vida, seguro de accidentes personales, seguro de robo, seguro contra incendio, seguro de transporte, seguros de ramos técnicos y seguro de viaje.
Por César Contreras Altuve
Lea la entrevista completa en la edición impresa 298 de la revista DINERO
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