Bancaribe apunta a la banca electrónica

Bancaribe se cuenta entre las pocas instituciones financieras venezolanas con más de 50 años de trayectoria en un mercado que ha estado signado por las fusiones, adquisiciones y estatizaciones, así como por las crisis, la más reciente de ellas la llamada minicrisis financiera de 2009.

En los últimos años la entidad ha logrado consolidarse como un banco mediano en el ranking del sistema financiero nacional.

Cuando se le consulta sobre cómo visualizan a Bancaribe en unos tres lustros, Arturo Ganteaume, su presidente, observa que las proyecciones a tan largo plazo se han vuelto complejas, pues -asegura- la tecnología hace que las cosas cambien a una velocidad pasmosa.

Precisamente, el banco, nacido hace 60 años en Puerto Cabello como una entidad regional, busca apalancarse en la tecnología con la intención de apuntar hacia la banca electrónica aprovechando la antesala de un uso muchísimo más complejo y eficiente del teléfono móvil como el gran instrumento de comunicación  y con potencial para tener a cortísimo plazo medios de pago.

De esta forma, la entidad estaría siguiendo una tendencia de los grandes centros financieros a que todas las operaciones se hagan vía electrónica. No obstante, tiene en contra el uso del efectivo que aún es muy importante en Venezuela y que da vigencia a la agencia bancaria física.

"Es una tendencia que todo pase a transferencias electrónicas, al uso de tarjetas, por ahí sopla el viento. Qué tan rápido vamos a llegar dependerá de la prosperidad económica, de la adaptación. 15 años es un proyecto adivinatorio por decirlo fácil. Estamos muy competitivos, como el mercado, con la banca electrónica", comentó al explicar que Bancaribe está haciendo un paréntesis, dada la circunstancia económica que vive el país, con productos que facilitan los movimientos electrónicos como "Mi gestión on line".

La tarea no ha sido fácil, pues para ello necesita bienes y servicios importados y que le está costando reponer. "Los bancos son grandes centros de computación, informática y de procesamiento de datos y todo es importado; estamos sufriendo mucho en la reposición, adquisición y mantenimiento de todos los equipos que hoy tenemos", manifestó.

Ganteaume destacó que como una industria electrónica, el deseo de los bancos es derivar cada vez más transacciones del mundo del papel al electrónico.

Comentó que este hecho cobra aún más relevancia en un contexto marcado por la limitada circulación de billetes. "La velocidad de circulación de billetes de 50 y 100 se ha acelerado muchísimo porque el poder adquisitivo de los billetes se ha deteriorado demasiado y se necesitan dos y tres billetes para pagar la misma cosa y el medio electrónico es muy eficiente", dijo.

Señaló que hay una oportunidad en el mercado y la necesidad evidente de que el cono monetario refleje una denominación de billetes acorde con los precios, convencido de que a corto plazo estarían circulando billetes de 500 y 1.000, de manera de aliviar la presión.

El ejecutivo de Bancaribe resaltó que en seis décadas ha habido una transformación bancaria enorme y la habilidad del banco ha estado en su gerencia, conservadora y prudente. "Hemos sobrevivido varias crisis bancarias profundas gracias a concepción clarísima de que manejamos dinero del público que tiene que ser empleado en operaciones absolutamente seguras", señaló.

El otrora Banco del Caribe, inscrito en la Bolsa de Valores de Caracas y con una calificación AAA por la firma Faraco y Asociados y en categoría “A” la calificación doméstica y en “F2” la de corto plazo, según la calificadora internacional de riesgo Fitch Ratings,  fue fundado por la familia Dao, en la actualidad dueña del 51%. El Banco de Nueva Escocia tiene una participación de 26% y el restante 33% se reparte entre muchos accionistas, de los cuales el que más títulos tiene no pasa de 3%.

Ganteaume explicó que el banco tiene una "clarísima" estructura de gerencia profesional, manejada por gente conocedora del negocio, tradicional, con largas carreras dentro de la entidad, adaptada a las circunstancias. "El banco ha querido hacer un principio importante en todo lo que es la gestión corporativa, separando la propiedad y la administración, de manera que haya peso y contrapeso en todas las decisiones del banco.

Se mostró satisfecho porque el banco que dirige tiene una historia de éxito larga, una clientela arraigada y una marca apreciada en el mercado. En los últimos nueve años la gerencia ha venido trabajando en la imagen de la entidad, comenzando en 2006 con el refrescamiento de la marca, representada en una carabela saliendo del puerto, reemplazada por un velero, con las velas reflejadas en el mar y la Cruz de Santiago como parte de la identidad y personalidad del banco.

Ganteaume dijo que Bancaribe tiene una ambición de crecimiento proporcional a su tamaño y economía. "El principal driver del banco no es el crecimiento sino el equilibrio, la calidad de la cartera, rentabilidad, eficiencia, elementos que deberían producir una sanísima competencia, un banco visto como una unidad moderna que atiende a su clientela y de allí la consecuencia es el crecimiento", expresó.

Aseguró que Bancaribe es el más grande de los bancos medianos. "Estamos en un puesto con relación al ranking donde nos sentimos cómodos, por supuesto quisiéramos crecer más, pero la vocación del banco es mantener el equilibrio, la rentabilidad, la relación con la clientela, adecuarse a los negocios del país. Si el crecimiento viene acompañado de todo lo anterior, bienvenido, pero como prioridad perse no", aseveró.

Considera que la banca venezolana está muy bien hoy, aunque en un contexto económico difícil, con un resurgimiento importante de la banca pública, con un rol muy importante y participativo y un alto porcentaje de concentración de la liquidez, que -en su opinión- debería ser más competitiva con el sistema.

Cree que Venezuela tiene una banca sana, eficiente y en proceso de consolidación que vive un panorama complejo pero que está en la antesala de cambios estructurales importantes que debe llevar a que los indicadores evolucionen hacia elementos más  internacionales, más competitivos, más de una economía más abierta.

Inflación retadora

En septiembre (2015) Bancaribe realizó una asamblea ordinaria someter a consideración los accionistas los resultados del primer semestre y decretar y distribuir un dividendo de 500 millones de bolívares.

"Fue un buen semestre, muy retador por el impacto inflacionario importante, los resultados nominalmente son muy buenos pero por debajo de la inflación y los bancos necesitamos crecer al menos igual que la inflación de manera de mantener capacidades y fortalezas acordes con  los requerimientos económicos", explicó Ganteaume.

Para la institución, que asegura estar consolidada como la primera en el segmento de bancos medianos, definitivamente, la inflación es el reto no solo este semestre sino a corto y mediano plazo.

Comentó que el financiamiento estuvo muy bien en el primer semestre, pues nominalmente la cartera de crédito creció 88,99% impulsada por la propia inflación, mientras  la banca, al financiar la actividad económica, vio como la cartera de créditos se duplicaba o triplicaba rápidamente, pues lo que antes costaba un bolívar hoy vale tres y cuatro. 

Como consecuencia el crédito al consumo -tarjetas de crédito, la gran expresión del consumo- tuvo una expansión importante impulsado por el proceso inflacionario que vive la economía, pero haber casi triplicado la cartera de tarjetas de crédito obedece a una gestión  perfectamente planificada que empezó el año pasado y que se materializó en la captación de nuevos clientes, el aumento de saldos y facilidades adicionales adecuadas a la real de la economía donde el tarjetahabiente requiere ayuda para combatir el momento económico donde los salarios no suben a la misma velocidad que los precios.

El mismo 15 de septiembre había sido convocada una asamblea extraordinaria para aumentar el capital del banco.

La institución informó que, efectivamente, la Asamblea General Extraordinaria de Accionistas aprobó el aumento del capital social del banco mediante la emisión de 2 millones de nuevas acciones clases A y B. Es la segunda vez que Bancaribe incrementa su capital social en lo que va de 2015, esta vez con miras a mantener su posición en el mercado de cara a 2016 atendiendo al mismo tiempo los requerimientos del público. En marzo pasado había tomado una medida similar.

"La inflación afecta muchísimo a la banca que debe crecer por encima de la inflación y que a través del crédito financia un poco el proceso inflacionario que tienen los precios de los bienes y servicios; el patrimonio del banco debe crecer por encima de la inflación para tener capacidad de financiamiento. Todo eso está un poco pospuesto en la economía actual", explicó.

Escrito por Ingrid Margarita Rojas

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