Abriendo puertas
Nació como un proyecto familiar, dando los primeros pasos en 1987, en el suministro de equipos para la infraestructura aeroportuaria (Balizajes, Correas Transportadoras de Equipaje, Puertas Automáticas, etc.), de la mano de Andrés Eloy De León, actual presidente de la firma, y de su padre, Pedro Guillermo De León. Con el pasar de los años, incursionaron en Sistemas de Seguridad más sofisticados como Máquinas Rayos-X, Detectores de Metales o Circuitos cerrados de Televisión; y ahora, atendiendo la creciente demanda de sus clientes, ampliaron también su oferta a maquinarias e insumos para la construcción y de servicios.
Pemica se ha mantenido con su filosofía de empresa familiar, de hecho, un requisito para formar parte del equipo, además de una preparación personal calificada, es ser amigo, familiar o recomendado muy cercano. “El resultado de este experimento nada tradicional en el mundo corporativo, es un equipo engranado de trabajadores que siente como propios cada uno de los logros y frustraciones de la empresa. Son personas que diariamente dan su aporte y ratifican el concepto de Familia Pemica, más allá de la falsa retórica usada en estos casos”, expresó Leopoldo Briceño, gerente General de la empresa.
Entre los logros que menciona Briceño en el transcurso de estos cinco lustros están: la obtención de la primera representación internacional (Heimann-Smiths); en 1999, la apertura de una nueva sede en la ciudad de Miami (Pemica Inc.), y posteriormente, como parte de un plan estratégico de expansión, la incursión en Panamá y República Dominicana.
Reinventarse para seguir
Actualmente, el producto estelar de la compañía son las puertas automáticas. EPA, Farmatodo y el Aeropuerto de Maiquetía, entre otros, se encuentran entre sus principales clientes y se enorgullecen al asegurar que su principal publicidad es el equipo funcionando correctamente; “siempre le ponemos una pequeña calcomanía con nuestros datos lo cual se ha convertido en un canal de comercialización. Nuestras puertas se han convertido en productos de consumo masivo, por así decirlo”, señaló Briceño. El segundo producto bandera de Pemica, son los equipos de Rayos X y los detectores de metales presentes en los aeropuertos, principalmente en el de Maiquetía.
La reinvención del negocio ha sido clave para el sostenimiento de la empresa en los últimos 25 años y se ejemplifica en acciones de adaptación a las realidades del mercado. El gerente general de la empresa menciona como muestra de ello: “ante la escasez de insumos, nos quedamos trabajando con equipos más sencillos, cuyos repuestos son menos complejos y de menos flujo; si es complicado o costoso importar, trabajamos con proveedores nacionales; si se cierra algún mercado, busco otro para incursionar, ofreciendo siempre valor agregado al servicio que prestamos”.
Concluye diciendo que “nuestro negocio siempre ha sido a largo plazo, ganas hoy, mañana tal vez un poco menos, pero siempre pensamos en el futuro. Tenemos la intención de seguir creciendo, contratar más personal y tener más clientes satisfechos con la confianza de que el futuro será aún mejor,apostando a Venezuela y a su gente”, concluye el ingeniero.
Tomando el pulso
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