2015: Atrapados y sin salida

El panorama económico del 2015 no dista mucho de las tendencias que los indicadores han mostrado en los dos últimos períodos: alta inflación con un bajo crecimiento económico y un control cambiario que cada vez ocasiona más desequilibrios en la economía.

Bajo este panorama, las proyecciones macroeconómicas no resultan muy halagadoras producto de la caída de los precios del petróleo, así como la creciente dependencia de las importaciones y la disminución de la producción interna que obligan a pensar que en 2015 la crisis económica se profundizará.

Pero a diferencia de años anteriores, para 2015 analistas pronostican el colapso del modelo socialista que el Gobierno ha impuesto en los sectores social y económico, aunque esto no signifique que se vayan a aplicar profundos correctivos. El legado ideológico del expresidente Hugo Chávez seguirá marcando la dinámica económica y no retrocederá ante las distorsiones.

Para Alejandro Grisanti, jefe de investigación para América Latina de Barclays Capital, el año 2015 será duro para Venezuela. “Los próximos 12 meses serán peores que los 12 meses que han pasado (año 2014) y el sector privado será uno de los principales afectados”.

Grisanti cree que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro está “entrampado en un modelo económico fallido” y que esta situación se empeora “por la mala situación de PDVSA”. Advierte que la situación es más grave de lo que muchos piensan y aseguró que los años de mayor endeudamiento y despilfarro fueron entre 2009 y 2014.

El economista advierte que el Gobierno tiene el reto de reducir el gasto público si lo que quiere es restablecer el equilibrio económico a mediano y largo plazo. “Son decisiones muy difíciles de tomar porque en 2015 se realizarán las elecciones legislativas, y el Gobierno ya no contará con el mismo flujo de caja para asegurar su triunfo”. Sin embargo, agrega que independientemente de las medidas económicas que se anuncien, “el 2015 será un año muy duro para Venezuela”.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) tampoco augura un buen escenario. Dentro de sus cálculos, el peor panorama en Latinoamérica lo tendrá Venezuela, cuya economía se contraerá un 3% en el 2014 y tendrá un crecimiento negativo del 1% en 2015; además estiman que se agudizará la hiperinflación venezolana, que será de 62,9 %.

Sin embargo, no todos ven el panorama tan pesimista para el año que viene. El diputado por el PSUV, Ramón Lobo y miembro de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, asegura que el Gobierno reconoce que se han generado distorsiones económicas en los últimos dos años, pero confía en que “el 2015 será más promisorio y de recuperación económica”. Promete que la inflación estará por debajo de lo que se registró en 2014 y que la escasez se reducirá. Confía en que el alza de los precios será menor del 30%.

Para lograrlo explica que “se debe incentivar la producción nacional y flexibilizar el mecanismo de asignación de divisas”. Asegura que el Gobierno está trabajando en esa materia. Para Lobo, otro de los retos del Ejecutivo es  mejorar la incertidumbre “que de manera constante tienen en contra del país para perjudicar el desarrollo de la economía”.

Sin embargo, resalta que el control de cambio se debe mantener “porque las divisas deben ser asignadas en función de lo que requiere el país para potenciar determinados sectores productivos”. Destaca que el Gobierno debe trabajar en que se entreguen las divisas de manera oportuna para adquirir a tiempo las materias primas. Promete que el Gobierno trabajará en función de este durante los próximos 12 meses.

El Presupuesto de 2015, calculado con un precio del petróleo a 60 dólares por barril, contempla una partida de 741.708 millones de bolívares y unos ingresos petroleros que alcanzan los 124.000 millones de bolívares (un 8% de incremento con respecto al 2014).

Lea el informe completo en la edición 294 de la revista DINERO.