Precios del petróleo amenazan la economía
La cesta petrolera perdió 11,43 dólares en un año, lo que podría afectar la economía venezolana que depende en un 95 % de las divisas que ingresan al país por la venta del hidrocarburo.
“Una baja del petróleo que no pueda ser compensada con un aumento en el volumen de producción significará entonces una merma en el ingreso de divisas del país que puede agravar los problemas en materia de liquidación de divisas, abastecimiento e indicadores de escasez” comentó Víctor Álvarez, economista e investigador del Centro Internacional Miranda (CIM), en una entrevista con Petroguía.
La cesta petrolera venezolana cerró la semana pasada (al 26 de septiembre) a 86,65 dólares por barril, según el ministerio de Petróleo y Minería, un retroceso de 1,74 dólares en una semana. Pero el promedio de 2014 está en 96,23 dólares por barril, casi dos dólares menos que el promedio de 2013 y 7 dólares por debajo del nivel de 2012.
“Por cada dólar que suba o baje el precio petrolero, en promedio anual, los ingresos petroleros aumentarán o bajarán 575 millones de dólares. Dicho de otro modo, si la caída es de 10 dólares por barril, es decir que en promedio anual pase de 100 a 90 dólares, se estaría hablando de una merma de 5.750 millones de dólares en los ingresos en efectivos que tiene el país”, explicó Asdrúbal Oliveros, socio – director de Ecoanalítica.
Adicionalmente, el Ministerio de Petróleo y Minería aseguró en su reporte semanal que en el mercado existe una percepción generalizada de una amplia disponibilidad de suministros y que el dólar subió de precio sobre otras monedas. Por ello, ni los ataques de Estado Unidos a Siria frenaron la caída.
El escenario para Venezuela es riesgoso.
“La economía venezolana se ha venido haciendo cada vez más dependiente de las importaciones: la producción agrícola, industrial, el comercio y los servicios. Al final prácticamente todos los sectores se verán afectados por esta crisis”, señaló Álvarez, quien fue ministro de Industrias Básicas y Minería entre enero de 2005 y agosto de 2006.
El más reciente resultado económico del país que se conoce es un crecimiento de 1,3 % del PIB en 2013, comparado con el año previo. Después de eso, el Banco Central de Venezuela no ha difundido un nuevo dato para ese renglón.
Tampoco ha precisado el comportamiento de la escasez, que se acercaba a 30 % en marzo pasado, pero sí precisó que la inflación pisaba el 40 % desde el inicio de 2014 hasta agosto.
En ese contexto, la baja del precio de la principal exportación del país afectará la disponibilidad de bienes en el mercado nacional.
“Los ingresos de exportación se van a reducir manteniendo el mismo nivel de importaciones y esto va a tener un efecto negativo”, consideró Johnny Zafra economista y analista de inversión bursátil.
Se afectará por un lado la balanza de pago y también el mercado interno con la inflación.
“Es una situación que se preveía desde 2008 cuando el barril culminó en 140 dólares. Si tomamos los marcadores del Brent o el WTI, en un promedio de ambos, se puede divisar que la tendencia es a disminuir” indicó.
Nuevo ciclo de precios
Pero para Venezuela no es la primera crisis, sino una repetición. En 1983, se debilitó el mercado petrolero y las consecuencias fueron parecidas: un problema de deuda externa que no puede ser cancelada totalmente, déficit en balanza de pago y crisis cambiaria.
“Es una situación cíclica de una económica monoexportadora”, detalló afirma Zafra.
Pero el analista indicó que esta vez la situación podría peor, un escenario también previsible para el economista Alexander Guerrero.
“PDVSA tiene una crisis financiera, sus obligaciones en divisas superan el ingreso por exportaciones”, señaló Guerrero, experto en finanzas de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
“Venezuela necesitará un esquema de cesación de pagos para poder salir de esta”, agregó.
La producción de la estatal retrocedió en 2012 y 2013, según lo reflejado por su Informe de Gestión 2013, a un nivel de 2,899 millones de barriles diarios (b/d), desde 2,991 millones b/d de 2011.
Ante este panorama, es necesario recortar el gasto público y privatizar empresas del estado, para conseguir fondos de financiamiento a largo plazo, según Guerrero.
“En aquellas crisis, el Estado tenía una incidencia sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de 25 %, hoy día la economía del Estado es casi 50 % del PIB y eso no es financiable”, consideró.
El fantasma de la siembra
Los gobiernos venezolanos ofrecen y señalan la necesidad de diversificar la economía para evitar la volatilidad ante los precios del petróleo.
Sectores como el turismo, la petroquímica y algunos reglones agrícolas podrían explotarse e impulsar el capital.
“No hay que depender tanto del petróleo y para eso hay que aplicar un plan de ajuste macroeconómico de largo alcance que modifique todas las variables”, explicó Zafra.
Esto, según el economista, incluye la necesidad de aumentar los impuestos y reducir el gasto del gobierno.
“Esta volatilidad causa déficit fiscales, el gobierno percibe menos ingresos petroleros y los gastos están igual, así que deberías reducir los gatos y aumentar los ingresos no petroleros”, dijo.
Por su parte, Guerrero opina que el país necesita políticas agrícolas, industriales y tecnológicas.
“Ellos son los que le dan soberanía productiva a un país porque de ellos dependen esos bienes imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas, y hasta ahora se importan en grandes cantidades”, señaló.
Farah Mora / Petroguia. redaccion@petroguia.com.ve
Tomando el pulso
Lo + Leído
La marca de embutidos Premium de Industrias Alimenticias HERMO trae esta línea única en el mercado venezolano, que se estrena con el lanzamiento de la pechuga de pavo reducido en sodio.
DINERO pone a disposición de sus lectores una entrevista realizada a un directivo de Farmatodo, publicada en su edición aniversaria número 293 titulada "Héroes en Tiempos de Crisis", en la q
A pesar de la asfixia que padece la agroindustria de alimentos, Empresas Polar invirtió recientemente 220 millones de bolívares para aumentar la producción de harina P.A.N a 41.244 toneladas al año.