Por primera vez en 40 años Estados Unidos exportará petróleo

Según el prestigioso The Wall Street Journal, Estados Unidos permitirá a dos empresas exportar petróleo refinado por primera vez en cuatro décadas. Es el primer indicio de que podría levantarse, al menos parcialmente, la prohibición de exportar petróleo crudo que USA estableció en la década del 70 del siglo pasado, como medida protectora en un país que depende fuertemente de las importaciones para su seguridad energética.

Pero ahora, aun sin que se levante  esa prohibición y mediante una resolución especial,  el Departamento de Comercio autorizará a dos empresas, con base en Texas, a vender petróleo condensado ultra liviano, que es por cierto el más caro del mundo. El comprador no es otro que China y los envíos podrían comenzar en agosto próximo.

El incremento de la producción de petróleo y gas de lutita o shale oil que Estados Unidos explota con creciente éxito en sus grandes yacimientos de Texas y Dakota del Norte (más allá de lo costoso de la explotación y de el supuesto de rápido agotamiento de los pozos) han convertido al país en el mayor productor mundial de este tipo de combustibles. Han generado excedentes regionales y permiten esta "licencia exportadora" de firmas que explotan yacimientos en el Golfo de México.

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), Estados Unidos, que ya es el más grande exportador mundial de combustibles refinados como gasolina y diesel (que por cierto Venezuela le compra) también  sería dentro de 3 años  el más grande exportador de gas (GNL) y alcanzará pronto una producción mensual de crudo entre explotaciones tradicionales y petróleo de esquisto de 6,5 millones de barriles diarios. 

No obstante, necesitará para el consumo doméstico unos 18 millones de barriles diarios, por lo que no es previsible que deje de importar, aunque seguirá reduciendo su dependencia del petróleo extranjero. De hecho sus importaciones de crudo venezolano mermaron en los últimos años. Las previsiones de la AIE dicen que en 2020 Estados Unidos solo importará 26 % de lo que requiera, dado que también avanzará la sustitución de petroleo por biocombustibles, GNL y energías renovables aeólica y fotovoltaica.