Abastecimiento seguro no es racionamiento seguro

La batalla contra la especulación y el desabastecimiento que el gobierno dice estar planteando el Gobierno nacional, hace un par de semanas dio un giro determinante. El anuncio de una “Tarjeta de Abastecimiento Seguro” para ser implementada en la red de mercados gubernamentales (Mercal y Pdval), si bien podría ser visto como un racionamiento, respondería más bien a una necesidad de regulación y garantía económica de las clases populares, asegura Tomás Socías, especialista en abastacimiento y presidente de Grupo Estrategia.

A su juicio, la motivación para la implementación del nuevo instrumento daría inicio a un nuevo grupo de proyectos destinados a los sectores populares y advierte que sería más apropiado llamar a la nueva herramienta: “tarjeta de consumo masivo para los sectores sociales".

“A mi modo de ver es una tarjeta de extensión social similar a la de los pensionado. Lo único es que estará dirigida a los alimentos. La información que se posee es que el Ejecutivo, motivado a los distintos tipos de cambio y ajustes de precios que deberá realizar, está creando una tarjeta de consumo popular que probablemente está dirigida a funcionarios públicos,  personas con salario mínimo, pensionados y a otros sectores”, afirma el analista.

No es racionamiento

Socías sostiene que no se trataría de una herramienta de racionamiento puesto que, si bien regularía el número de productos que podrán ser comprados la red de mercados oficiales, el comprador podrá aun transar en el mercado comercial, sólo que a mayor costo. “Yo voy a un Bicentenario y tengo acreditados dos pollos con un costo menor, pero igual puedo salir al mercado comercial y comprar esos mismos productos. No es un racionamiento porque comprarás los dos pollos a menores precios y los demás pollos a precios del mercado. Hasta ahora no veo orientación hacia un tipo de racionamiento, porque el Ejecutivo y los analistas consideran que el mercado se va a tener un ligero crecimiento con el suministro de divisas”, enfatiza.

El analista afirma que la razón principal de la medida sería lidiar con las distorsiones que dejan las múltiples tasas cambiarias que harán vida en la economía nacional en los próximos meses.

“Se están buscando medidas sociales complementarias porque al pasar productos a Bs.6,30, Bs.11,40 o Bs.30, habrán algunos que van a costar hasta 200% más, porque los costos están muy represados”, explica Socías.

El especialista sostiene que la tarjeta podría tener un costo cerca de Bs.2500, como un valor máximo. “Sería utilizado como programa social para aliviar el costo de la vida”, expone.

Hacia los fármacos y otros sectores

Así pues, el analista señala que el instrumento podría estar planteando expandirse hacia otros rubros de consumo masivo, tales como las medicinas, que serían vendidas por el Estado a menores precios.

“Más adelante, se extenderá a las 12 o 13 materias primas básicas de la medicina, por ejemplo, antibióticos y antialérgicos, porque es una medida social y surge como complemento a la situación cambiaria”.

Así mismo, Socías adelanta que la media también llegaría  a otros servicios sociales “que, en vez de llamarse misiones, por ejemplo, se llamarán tarjetas de consumo, complementos del sueldo, descuentos especiales según las áreas sociales, y otros tipos de servicios se incorporaran probablemente electrodomésticos, aseo personal, mueble, entre otras áreas que ya no estarían a Bs.6,30, y que ahora pasarían a costar el doble, triple o cuádruple de su valor”.

El experto añade que la conexión entre el sistema y la Cantv podría significar también la creación de beneficios en las telecomunicaciones.

Para finalizar, Socías apunta que el Ejecutivo “considera que el abastecimiento aumentará un 25% en los próximos tres meses, producto del otorgamiento de más divisas, y el ajuste de los precios”.

Sin embrago, señala que hay quien pudiera decir que estos son programas colaterales y no de fondo, como lo serían medidas para fortalecer la producción, lo que generaría más empleos y  mejor calidad de vida para las personas. “Se ve que el Estado ya no tiene divisas suficientes para producir más empleos y mantenerlos. Eso solo lo puede generar la producción nacional y frenar importaciones”.

“Debe haber más medidas sociales de esta naturaleza. Y esta es una medida que contribuye con el abastecimiento y el subsidio que el estado debe dar para que los productos cuesten menos a los sectores de menores recursos económicos”, resalta Socías.

Mariel Torres

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