Aranceles y productos nacionales

El 1 de mayo fue publicada en Gaceta Oficial una prórroga del decreto de exoneración de aranceles que está vigente desde el 2019.

Se puede decir que se avanzó, pero es insuficiente, sobre todo porque perjudica a la producción nacional y la pone por debajo de la importación de rubros terminados.

Desde que está vigente este decreto hemos insistido una y otra vez en que favorecer la importación de productos que podemos fabricar en Venezuela afecta nuestra economía y mantiene estancado el desarrollo del país.

A los productos importados se les debe exigir lo mismo que a los nacionales, textos en español, registro sanitario y sobre todo el pago de los aranceles.

La industria nacional debe estar en capacidad de competir en los bodegones. Es decir, en esos expendios también debe haber productos nacionales que, sabeos, son de alta calidad.

Que conste que no estamos en contra de los bodegones, sabemos que llegaron para quedarse y que han significado la reactivación de una parte de la economía cuando se creía que todo estaba en el piso.

Además, generaron empleos y entraron divisas. No obstante, en estos comercios se venden solo productos terminados que llegan con tanta facilidad, mientras que a la producción nacional se pone trabas.

Por eso, insistimos en que los bodegones deben comenzar a competir con la producción nacional que es la que tiene sobre sus hombros el futuro del país.

No puede ser que solo en el sector de alimentos, por ejemplo, solo veamos que traen chocolates, mientras que en Venezuela hay cientos de rubros que se pueden comercializar y generar más de 10 mil empleos directos en la industria, otros 20 mil en el sector agrícola y más de 100 mil empleos indirectos.

No es posible que el chocolate importado salga más económico que el nacional, por no pagar aranceles, tomando en cuenta que el cacao venezolano es el mejor del mundo.

Y como el chocolate hay más de 50 productos alimenticios, 100 farmacéuticos, 90 electrónicos, 40 de uso en el hogar. Y así estamos también en los textiles, calzado, productos de uso personal.

En resumen, son unos 50 renglones prioritarios y más de 300 no prioritarios. Es necesario que se resuelva el problema del pago de aranceles, en beneficio de la producción nacional.