Conferencia de Paz, sin la oposición

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, lanzó una conferencia por la paz con la participación de empresarios y la ausencia de los líderes de la oposición. Pidió allí ayuda para enfrentar la situación que se vive en el fronterizo estado Táchira y a su vez acordó la creación de una “comisión por la verdad de la economía”, a propuesta del presidente de Polar, Lorenzo Mendoza. Aunque la reunión concluyó sin fijar una cita para esta Comisión de la Verdad Económica, se conoció a última hora que los empresarios y el Gobierno se reunieron para discutir el tema.  De la comisión, Maduro le dijo a Mendoza que está preparado para activar esa comisión "así que caigo en tu provocación". Allí hubo risas.

Casi no se habló de los presos políticos, ni de la represión o los detenidos (salvo la mención que hizo la fiscal Luisa Ortega Diaz); ni de la participación de grupos armados irregulares, ni de las personas fallecidas por esa causa.

La llamada Mesa de la Unidad, que agrupa a los principales partidos opositores, no asistió para no prestarse a "un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas”. Fedecámaras y otros representantes del sector privado se pronunciaron sobre la importancia de atender la economía, aduciendo que la solución de la mayoría de los problemas del país está en manos del empresariado, como aseguró Mendoza.

"El 95 por ciento se lo está llevando la política y el 5 por ciento la economía. Y yo creo que el país en este momento requiere de una reflexión profunda de lo que está ocurriendo en la parte económica”, agregó el empresario.

Dijo que está “convencido de la necesidad de que lo hecho en Venezuela (industria nacional) tenga importancia" y pidió ocuparse de las causas, para que lo hecho en Venezuela "sea más relevante”.

El presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, un hombre que proviene de la izquierda (fue dirigente de La Causa R) hizo énfasis en el mantenimiento de los canales de diálogo entre el empresariado y el Gobierno, para corregir las políticas que, a su juicio, están afectando de manera negativa a la economía nacional.

“Nuestro país no está bien, Presidente" --repitió varias veces-- usted tiene que escuchar otras voces diferentes a quienes lo acompañan. El país en este momento tiene unas legítimas protestas”, exclamó el líder gremial.

“Usted necesita un empresariado que corrija errores  para que no escuche solo las voces que  un presidente, en el aislamiento del poder, está acostumbrado a escuchar y (tenga un empresariado) que le corrija las decisiones económicas”, señaló Roig muy firme.

El mandatario insistió en que las barricadas son parte de una conspiración “fascistas” con la que buscan derrocarlo. “Yo no voy a renunciar a mis deberes y obligaciones constitucionales de proteger a la gente (...) no puedo renunciar, porque a veces, como que me lo piden indirectamente en las declaraciones públicas”, dijo Maduro.

Por su parte la MUD expresó en un comunicado que "la situación del país es grave. Hoy la convivencia está seriamente alterada por hechos conocidos”.

Poco antes de terminar la reunión, Maduro dijo que está dispuesto a dialogar con los estudiantes, que han protagonizado buena parte de las protestas en el país.