Crisis eléctrica acentúa desintegración de la industria

El presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, afirmó que la industria perdíó unos 538 millones de dólares por los apagones entre marzo y abril.

Según unos resultados presentados durante la presentación de la encuesta de coyuntura, en marzo las pérdidas fueron calculadas en unos 217 millones de dólares, mientras que en abril suman 321 millones de dólares.

"De acuerdo a los resultados de esta encuesta, se concluye que, de no darse el esperado cambio político, se continuará con el proceso de desintegración del sector industrial, acentuado por la crisis eléctrica, y que ha afectado directamente a servicios básicos como el agua, la tecnología y las telecomunicaciones, incidiendo negativamente en el sector comercial, del cual depende el sector industrial para la colocación de sus productos", dijo Olalquiaga en una rueda de prensa.

En la encuesta, un 51 por ciento de los industriales afirmaron que la caída de la demanda fue lo más afectó la producción en el 2018, por lo que terminaron con una capacidad industrial instalada de un 25,15 por ciento en promedio.

Los sectores que reportaron una mayor caída en la producción fueron la industria del textil y del calzado; químico y farmacéutico; productos no metálicos; automotor, muebles, repuestos y maquinarias y otras industrias.

En tanto, que un 30 por ciento expresó que los afectó la incertidumbre en el escenario político e institucional; un 23 por ciento la falta de disponibilidad de divisas y de financiamiento; y un 14 por ciento la competencia por la entrada al mercado venezolano de productos importados.

La industria considera que en promedio requiere al menos unos 700.000 dólares para reactivar la capacidad productiva.

Un alto porcentaje de los encuestados, sobre todo de empresas de sectores clave, como el tecnológico, reportaron que han experimentado fuga de talentos en el orden del 43%. Esta condición limita las posibilidades de reconstrucción del aparato productivo, por cuanto es un personal que se ha formado y capacitado por años, con una cuantiosa inversión de recursos materiales y humanos, y que se ha preparado para asumir roles de importancia y vital interés en sus áreas específicas de especialización. “Las empresas son la suma de las experticias del talento humano. De allí que sea difícil reponer el personal que ha perdido la industria, como consecuencia de las migraciones originadas por la crisis del país”, enfatizó Olalquiaga.