Búsqueda acertada

El desarrollo económico de una sociedad trae consigo la generación de nuevos empleos. En Venezuela, el panorama parece ser incierto para 2014 en cuanto al tema laboral, por la difícil situación económica que atraviesa el país. Si bien el producto interno bruto se recuperó en el segundo trimestre del año, cuando creció 2,6%, en los primeros seis meses de 2013, el crecimiento fue bajo (1,6%) en relación al reflejado durante el mismo período del año anterior, en el que el PIB se expandió en 5,8%, según datos del Banco Central de Venezuela. Y así como ha disminuido la productividad del país, la tasa inflacionaria ha ido en aumento, junto a una marcada devaluación del bolívar.

“Todos los indicadores vienen diciendo que el mecanismo económico que llevamos no es el correcto. Por lo tanto, los procesos de empleo van a tener cierta dificultad para 2014. Pareciera que las posibilidades ciertas de empleo las va a tener el sector público, si puede seguir invirtiendo, porque el sector privado no muestra indicadores de inversión sostenida”, explica Raúl Briceño, director de Conestructuras, consultora en el área de recursos humanos. Agrega que los más afectados en cuanto al tema  de la búsqueda trabajo serán los jóvenes: “En las economías desesperadas, los empleos se los llevan los que tienen experiencia, el más joven lo que necesita es espacio para desarrollarse y crecer”.

Juan Vernet, gerente General de ZonaJobs, un portal de ofertas de empleo, difiere sobre el caso de los jóvenes: “Muchas empresas están queriendo bajar sus niveles de rotación y una de las vías para ello va a ser contratar jóvenes profesionales para que hagan carrera dentro de esas organizaciones. La rotación es un gran problema que afecta hoy a la empresa venezolana”. Para Vernet, en general, el año 2014 va a ser un año de grandes oportunidades laborales: “El trabajo ha venido creciendo en los últimos años, según estadísticas del INE ha aumentado 20%”. Considera que para el próximo año las empresas ya estarán adaptadas a la nueva Ley Orgánica del Trabajo, que contempla la reducción de la jornada laboral, entre otros puntos, lo que les permitirá “mantener procesos de contratación muy activos”.

La tasa de desocupación se ubicó para el mes de septiembre en 7,8% (cerca de 1 millón 100 mil personas estaban desempleadas), según el Instituto Nacional de Estadísticas. Del total de ocupados (12 millones 962 mil personas), 60,7% pertenecía al sector formal, mientras que 39,3% laboraba en el informal. “Bajo mis perspectivas las posibilidades ciertas de que haya empleo sólido –un trabajo fijo con seguridad social– están vinculadas a la estructura formal de la economía”, señala el director de Conestructuras, quien también aclara que dentro del sector formal se incluyen emprendedores, que tienen un negocio propio ordenado y estructurado.  

Logros y competencias

La carta de presentación de toda persona que esté buscando trabajo es su currículum vitae, donde se reúne fundamentalmente la formación académica y la experiencia laboral. María Assunta Cipollone, gerente General del Grupo Empléate, subraya que lo primordial en este proceso es tener el currículum siempre actualizado, no esperar a tener la necesidad. También recomienda cuidar detalles de forma, como la ortografía: “El reclutador pasa entre 5 a 10 segundos revisando cada currículum, si ve un error ortográfico probablemente lo descarte”. También indica que es importante tener capacidad de síntesis; y comenzar por lo más reciente a la hora de redactar la experiencia laboral y académica.

En cuanto a la redacción y los elementos que deben incluirse, Vernet señaló seis pasos fundamentales. En primer lugar, los datos de contacto, bien discriminados y listados. Luego, recomienda un pequeño perfil de presentación, donde la persona puede indicar qué quiere, qué está buscando dentro de una organización, si estaría dispuesta reubicarse o a trabajar fuera del país, y su disponibilidad de horario (completa o a medio tiempo). Como tercer paso, las experiencias laborales, pero en función de los logros alcanzados dentro de una empresa –en este punto coincidieron todos los expertos consultados–. Seguidamente, la formación académica, en la que se debe incluir si hubo alguna nota extraordinaria, un trabajo de grado con alguna mención, o si se hicieron pasantías en alguna empresa. El cuarto paso son las aptitudes y habilidades, orientadas al logro; o colocar rasgos de la personalidad y actividades que le guste hacer a la persona. Por último, cursos y capacitaciones, donde es fundamental mencionar los idiomas que se dominan.  

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