Capriles: El bachaquero de Táchira es Vielma Mora

Siguiendo con su cruzada por el país, el líder de la Unidad Nacional, Henrique Capriles, recorrió en horas de la tarde de este domingo las calles de las parroquias San Antonio y Pedro María Ureña del estado Táchira. Desde allí aseveró que el gobierno está jugando con la paciencia de quienes hoy sufren la crisis.

“El pueblo venezolano está llegando al límite y en Miraflores lo están subestimando, creen que la gente se va a seguir calando esto. Por eso mis hermanos la organización es fundamental. Luego que el CNE nos de la fecha para la recolección del 20% de manifestaciones de voluntad, vamos todos a colocar nuestra huella, después va a venir el Referendo Revocatorio que puede hacerse el 30 de octubre o 6 de noviembre de este mismo año”.

El también Gobernador de Miranda pidió respeto al pueblo de San Antonio del Táchira y Ureña, quienes se han visto afectados por el cierre de la frontera con Colombia, desde hace casi un año.

“Este es un pueblo honesto de gente solidaria y trabajadora. Díganme ustedes si el cierre de la frontera ha resuelto la falta de comida. ¿Será que el gobierno va a rectificar y se dará cuenta de la torta que puso, del error que cometió? Cerraron la frontera para hacernos creer que la falta de alimentos estaba aquí y no. El bachaquero de este estado es Vielma Mora y el bachaquero mayor está en el Palacio de Miraflores, es Nicolás Maduro. En este país lo que se tiene que acabar es la corrupción”.

Capriles indicó que la próxima visita que realice al estado Táchira será para recoger el 20% de manifestaciones de voluntad. “En esta cruzada que emprendimos por el país, vinimos a traer un mensaje de esperanza y organizar a nuestro pueblo. Los venezolanos no nos parecemos ni nos sentimos identificados con el gobierno que tenemos. Este es un pueblo al que tienen muy golpeado y que nos ha recibido con los brazos abiertos”.

Finalmente, el Líder de la Unidad Nacional, agradeció las muestras de cariño recibidas durante su gira por la entidad tachirense que lo llevó a La Grita, así como a las parroquias San Juan de Colón,  Táriba, San Cristóbal, San Antonio y Pedro María Ureña.