Irregularidades del Sicad preocupan a empresarios

El pasado viernes 23 de agosto se realizó la cuarta subasta en el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), la cual cerró con la colocación de 335,5 millones de dólares y según información oficial del Banco Central de Venezuela la adjudicación de la última subasta para personas jurídicas se distribuyó de la siguiente manera: 202 empresas de alimentos y bebidas, 666 de repuestos de bicicletas y juguetes, 399 pertenecientes al sector textil y confección y 33 empresas de insumos y materias químicas para la fabricación de pinturas y barnices.

Sin embargo, algunas voces de protesta se hicieron escuchar entre el empresariado venezolano, especialmente la Cámara Venezolana de Bicicletas, la cual denunció de manera pública “irregularidades” en la asignación de las divisas. El presidente del gremio,Julio Peña, hizo referencia a las incongruencias entre las cifras publicadas por el BCV y los datos que ellos manejan. Peña alegó que de los 20 productores nacionales de bicicletas solo 2 fueron beneficiados con la asignación, mientras que de los 50 importadores y comerciantes del sector solo 20 se contaron entre los adjudicados. El presidente de la cámara declaró el sector en emergencia y preguntó al Gobierno: "¿A dónde se fueron las divisas?".

Al consultarle sobre el tema, el primer vicepresidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, indicó que: “La denuncia hecha desde Cavebici es un tema muy delicado para el sistema cambiario. Para que un sistema sea exitoso debe ser transparente, para permitir la máxima participación por parte de todos los factores económicos del país de manera equitativa. Un manejo inadecuado fomenta la desconfianza y la inestabilidad en el mercado”.

Martínez agregó también que la mayoría de las empresas no llegan a obtener asignación alguna, ni logran adivinar las tasas; además que los afortunados que son asignados no reciben los montos requeridos. Otra de las dificultades del Sicad que puntualizó el vocero se refiere a la descoordinación existente entre el ente regulador y las entidades bancarias, pues la normativa varía de un banco a otro.

Para finalizar Martínez expuso que debería haber mecanismos paralelos más democráticos y acordes con la demanda actual, donde todas las empresas puedan asistir desde todos los sectores económicos a lo largo y ancho del país. "Desde Fedecámaras hemos insistido en que el cerco cambiario inhibe el sano funcionamiento del sistema financiero y el aparato productivo, por lo que reiteramos el llamado a la despenalización del sistema de adquisición de divisas, para así, poder alcanzar el desarrollo normal de la economía”.

Sicad no es suficiente

Por su parte Mauricio Tancredi, presidente de Consecomercio, apuntó que esta no es la primera vez que se hacen este tipo de denuncias con respecto a las irregularidades del Sicad. “Recordemos que después de la segunda subasta se suscitó una situación parecida con la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines (Avedem), quienes denunciaron que sus agremiados no fueron beneficiados con la asignación de divisas, luego trascendió semanas más tarde que el Banco Central tomó medidas correctivas en el caso”.

Tancredi dice no tener denuncias de algún afiliado a este organismo que manifestara irregularidades en la última subasta. Sin embargo, apuntó que es de su conocimiento que no se han liquidado divisas a sectores o regiones puntuales que fueron asignados en subastas anteriores, lo cual sí constituye una irregularidad en el sistema. Agregó también que Consecomercio ha hecho pública su posición sobre  el Sicad desde la primera subasta: “Este mecanismo no es el ideal para el sector comercio. El sector comercio necesita un mecanismo de liquidación de divisas constante y transparente. Estas subastas eventuales no son la solución a los problemas de escasez de divisas, son más bien una solución  a demandas temporales, pero no resuelven el problema de fondo; tendría que revisarse la ley de ilícitos cambiarios y la despenalización, para así lograr un libre flujo de divisas que no cerque en principio la producción nacional, ni imposibilite el comercio general en el país”.

Sobre este punto coincide el presidente ejecutivo de Conindustria Ismael Pérez Vigil, quien declaró no tener conocimiento sobre irregularidades en la subasta por parte de alguno de los afiliados al ente, sin embargo, puntualizó que el “Sicad no está planteado como una solución a la escasez de divisas en el sector industrial del país”.

Ángel Mujica