Advierten sobre futuro de prensa independiente

Las recientes ventas de dos medios de comunicación social en Venezuela generaron “ruido” por dos razones, una porque según el experto en comunicación, Andrés Cañizález, en nuestro país no hay mucha historia de compras de dichas empresas, en su mayoría familiares y segundo por la conflictividad política reinante luego de la muerte del presidente de la República, Hugo Chávez y las elecciones del 14 de abril. Dicha situación produce un  efecto: incertidumbre por el futuro de los medios independientes en el país.

El 13 de mayo se concretó el cambio de manos de la planta televisiva, Globovisión, regentada por el accionista mayoritario, Guillermo Zuloaga, ubicado actualmente en Estados Unidos, a Raúl Gorrín, Juan Domingo Cordero y Gustavo Perdomo, poseedores de acciones en Seguros La Vitalicia. No pasó un mes, cuando trabajadores de la Cadena Capriles confirmaron la venta del conglomerado de medios informativos (Ultimas Noticias, El Mundo, Economía y Negocios y diario deportivo, Líder), pero la identidad del o los compradores sigue siendo un misterio. Ha sonado el nombre de Víctor Vargas, presidente del Banco Occidental de Descuento (BOD), pero éste lo desmintiócategóricamente.

“La venta de Globovisión era inevitable por su línea crítica hacia el gobierno y evidente luego de un largo proceso de presiones políticas y económicas, es mucho más claro el tinte político de esta operación, Zuloaga fue obligado a ceder el canal. Pero en el caso de la Cadena Capriles hay más misterio, lo que le resta transparencia a la operación comercial y hace subir la incertidumbre de los ciudadanos. Causó extrañeza por la cercanía del director de Ultimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel con el gobierno (…) no sabemos exactamente qué pasó pero no se descarta que haya habido presiones a los dueños (Capriles López)”, expresó Cañizález.

El Ejecutivo nacional es acusado de estar detrás de ambas operaciones con el objetivo de crear medios con línea editorial “complaciente” hacia las políticas gubernamentales, mediante un cambio de estrategia, es decir, no dejar de renovarle la concesión tal como lo hizo con Radio Caracas Televisión (RCTV) en 2007 sino “comprándolos” a través de terceros.  El investigador y docente universitario, Marcelino Bisbal no lo duda, al menos en el caso del canal de noticias “Globovisión era un canal incómodo para el gobierno, muy crítico y confrontativo”, aseguró recientemente a la agencia internacional AFP.

"La estrategia oficial fue exitosa. Desaparición de programas claves y de conductores emblemáticos, involucrados en la confrontación y en el uso de la información con fines políticos”, apuntó sobre el canal 33 la Socióloga y miembro del Observatorio de Medios, Maryclen Stelling, en su columna “Un Nuevo panorama mediático”.

El caso Cadena Capriles se tornó interesante si se toma en cuenta que antes y después del anuncio sobre la venta, Maduro se quejó públicamente de que algunos medios privados, entre ellos, Ultimas Noticias, silenciaban obras como el plan “Patria Segura”. Díaz Rangel respondió que si Jefe de Estado leyera con frecuencia el rotativo se daría cuenta de su error.

“¿Futuro incierto?”

Las ventas de Globovisión y la Cadena Capriles,  más los rumores de compra del canal Televen y del diario El Universal, que fueron desmentidos,  cabe la pregunta ¿Está en peligro la prensa independiente en el país?

“La prensa independiente se enfrenta a serios peligros, el gobierno ya salió de Globovisión y no es casual la reunión de Maduro con dueños de medios de comunicación, lo cual era impensable en el caso de Globovisión si Zuloaga fuera aún el dueño, para tratar de influir en la línea informativa (…) ningún gobierno debe dictar pautas a los medios, eso está reñido con la ética, mientras los medios del Estado no prestan  el servicio que deberían”, fustigó Cañizález.

La organización internacional, Reporteros Sin Fronteras advirtió este martes sobre “ tensiones que persisten en el paisaje mediático del país, cuyo pluralismo –de por sí relativo– se deteriora”, en alusión no solo a la venta de Globovisión sino a restricciones en cuanto al acceso y la libre circulación impuestas a periodistas en la cobertura de informaciones relacionadas con la Asamblea Nacional (AN).

Sobre un eventual cambio en la línea editorial, al menos del rotativo, Ultimas Noticias, su director, Díaz Rangel arrojó algunas luces en su columna semanal del pasado domingo o más bien pareció enviar una clara advertencia.

“Frente a situaciones cuando la política editorial de un medio es cambiada como consecuencia de la venta o traspaso o cambios sustanciales en su propiedad, apareció en países europeos la defensa de los periodistas mediante la ‘cláusula de conciencia’. La de El País, de España, dice así: El cambio sustancial de la línea ideológica de El País, puesto de manifiesto por actos reiterados, será motivo para que el miembro de la redacción que se considere afectado en su libertad, honor o independencia profesional pueda, sin previo aviso, invocar cláusula de conciencia y, en su caso, dar por resuelta o extinguida su relación laboral".