2014: Tiempos de tormenta

Las estimaciones económicas, políticas y sociales para el año que viene definen un escenario muy similar al de 2013, por lo que los especialistas no son optimistas sobre el desempeño de la economía y los altos niveles de conflictividad política y social. 

El cuadro que los especialistas comienzan a esbozar sobre cómo será el comportamiento de la economía venezolana durante 2014 tiene muchas similitudes con el que la realidad ha dibujado en 2013. Las cifras oficiales muestran que el producto interno bruto apenas creció 1,6% durante el primer semestre, en comparación con el mismo período de 2012, y que la inflación anualizada se ubica en 49,4% hasta septiembre.

La combinación de incremento escaso o nulo de la producción con alza sostenida de los precios, bautizada como estanflación y considerada como el peor de los contextos por los teóricos, volverá a repetirse el próximo año en Venezuela. “El escenario económico se caracterizará por bajo crecimiento, inflación alta y restricción de importaciones por la limitada oferta de divisas”, resume el economista Efraín Velásquez.

El hecho de que el precio del petróleo se mantenga en 2014 alrededor de 100 dólares por barril, como esperan la mayoría de los analistas, no altera para nada el escenario. No solo porque es el mismo valor que muestra en 2013 (el promedio anual de la cesta venezolana de crudo y derivados era 102,64 dólares al 11 de octubre, de acuerdo con el Ministerio de Petróleo y Minería) sino porque resulta insuficiente.

Proyecciones políticas

La turbulencia política precipitada por el fallecimiento del Jefe de Estado, Hugo Chávez, el 5 de marzo de este año, parece estabilizada, una vez que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) rechazara el 7 de agosto la impugnación contra los resultados electorales que dieron el triunfo a  Nicolás Maduro en los comicios del 14 de abril. El reconocimiento internacional a la investidura de quien fuera Canciller de Venezuela durante 11 años también ha contribuido con cierta calma en el país.

El también ex vicepresidente Ejecutivo trabaja por solidificar aún más su piso político, la obtención de la mayoría de las alcaldías y concejos municipales por parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y sus aliados en los comicios del 8 de diciembre, facilitarían su esfuerzo. Superados los obstáculos políticos deberá enfrentar un desafío mayor: mejorar la economía.

Del lado de la oposición no hay rendición. Los adversarios del chavismo están al acecho y de lograr que las elecciones locales se conviertan en una especie de plebiscito (votar pero contra el Ejecutivo nacional para desaprobar su gestión) podrían tener el camino allanado para debilitar al gobierno de Maduro, seguir alimentando la acusación del fraude comicial que lo llevó a Miraflores y convocar a un referendo revocatorio (a la mitad del período presidencial) para sacarlo del poder.

¿En el plano político, qué se espera en 2014? Analistas políticos consultados y diputados nacionales, esbozan escenarios que apuntan a la radicalización tanto de la gestión de Maduro, materializada en la persecución a opositores políticos y la adopción de medidas económicas impopulares, como de la oposición que trabajará por crecer más en simpatizantes.

Proyecciones sociales

Aunque los altos índices de inseguridad representan una de las principales preocupaciones de la sociedad venezolana, para el 2014 no se perfila que las cifras relacionadas con violencia puedan disminuir, de hecho, hasta se proyecta un posible aumento de los indicadores relacionados con hechos delictivos.

Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), explicó que para el año que viene, la conflictividad social estará más propensa a derivar en actos violentos debido al entorno político-social que está generando un profundo malestar entre los ciudadanos.

La incapacidad del Estado de ofrecer políticas coherentes que combatan la inseguridad, aunado a la escasez de productos de primera necesidad y el hurto de artículos costosos a los ciudadanos representan, a juicio de Briceño, unos de los principales factores que vienen contribuyendo a la tensión social.

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