Sábado 02 de Noviembre de 2024

Urgencia de divisas presionarían venta de Citgo

TRANSACCIÓN
La firma Ecoanalítica estima que Citgo posee un valor de entre 7.050 millones de dólares y 9.120 millones de dólares. Francisco Monaldi afirma que la venta surge en medio de disputas multimillonarias con Conoco y ExxonMobil.

La venta de la filial de la venezolana PDVSA en Estados Unidos, Citgo, no es una opción para cubrir las necesidades urgentes de recursos del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, una de las razones que estaría presionando la transacción.

El Gobierno aún no ha oficializado la venta del importante activo de PDVSA, luego de rumores y las declaraciones dadas por el ex ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, que estarían analizando algunas ofertas, que afirmó, no aceptarían menos de 15.000 millones de dólares.

El portal digital como Argus Media afirmó que PDVSA habría recibido tres ofertas separadas que oscilan entre 10.000 y 15.000 millones de dólares por los activos de PDVSA. Mientras que el Banco de Inversión Lazard en una información enviada a posibles compradores dijo que el precio de venta de la operación oscilaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares.

Citgo, que en su tiempo fue la “Joya de la corona” del Gobierno venezolano, se dedica a la refinación y a la distribución del crudo venezolano en Estados Unidos. La filial controla las refinerías Lake Charles en Loisiana; Corpus Christi en Texas y Lemont en Illinois; mientras que en Chalmatte, en Loisiana; Saint Croix, en las Islas Vírgenes y Sweeny, en Texas, posee el 50 por ciento en una antigua asociación con ExxonMobil, Hess Corpo y ConocoPhillips.

Pero ¿Cuánto vale Citgo?. ¿De qué sirve el dinero obtenido por la transacción?. ¿Resolverá las necesidades financieras del Gobierno?

La firma Ecoanalítica estima que Citgo, que representó un paso fundamental en la estrategia de internacionalización de PDVSA, posee un valor de entre 7.050 millones de dólares y 9.120 millones de dólares, una cifra inferior a las divisas de Cadivi que se perdieron con las propias importaciones públicas, es decir, las realizadas por el Gobierno.

“Estas cifras comparadas con las de sobrefacturación de las importaciones públicas (US$16.415 millones) son considerablemente menores, lo que lleva a reflexionar que malas políticas en el pasado y en el presente están llevando al Gabinete a tomar medidas desesperadas en búsqueda de nuevo recursos”, escribió la firma privada Ecoanalítica en su reporte “Implicaciones de la venta de Citgo: Pan para hoy, hambre para mañana”.

“No recibirías esa cantidad neta, pues la filial de PDVSA en los Estados Unidos tiene deudas cercanas a los 2.000 millones de dólares, lo que significa que se estaría obteniendo menos cantidad por la venta del activo”, dijo a Petroguia la economista de Ecoanalítica, Jessica Grisanti.

Grisanti explicó que de concluir la venta se generaría un importante ingreso, sin embargo se sacrificarías futuro petrolero, pues con esas refinerías se garantiza la colocación petróleo pesado en Estados Unidos “que sigue siendo en gran comprador de barriles que genera caja para Venezuela, porque el crudo que se le vende a China forma parte de los convenios”.

Francisco Monaldi, profesor del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA, dijo a Petroguía que el Gobierno pretende vender Citgo, porque necesita dólares para pagar deudas de PDVSA, en medio de la sequía de dólares, y por la oportunidad de vender caro en este momento.

Pero, al parecer no sólo prevalece el apetito de divisas. Según Monaldi hay otra preocupación y está relacionada con los multimillonarios litigios que enfrenta la petrolera venezolana con las gigantes Conoco y ExxonMobil, que podría terminar con los embargos de los activos de Venezuela en los Estados Unidos. 

“Es mala idea vender Citgo porque Venezuela tiene que competir cada vez más el mercado por el procesamiento de crudo pesado con los canadienses y luego con los mexicanos cuando terminen de desarrollar su reforma energética, es decir el mercado nuestro lo van a capturar los canadienses y los mexicanos”, señaló Monaldi.

Citgo representó un paso fundamental en la estrategia de internacionalización de Pdvsa durante los años ochenta durante el periodo presidencial de Jaime Lusinchi, por lo que su venta, a decir de expertos, no sería una buena opción como caja chica del Gobierno.

 “Si estos recursos son para cancelar deuda es una decisión nefasta porque se honra el compromiso pero Venezuela se queda sin un activo que es estratégico como lo es Citgo (…) No estoy de acurdo con esa venta porque se estaría perdiendo un mercado importante y Venezuela podría ser desplazada por Canadá o México”, afirmó el economista Jesús Casique.

El Gobierno mantiene unos compromisos multimillonarios con diversos sectores de la economía, que han venido ralentizando la economía. Las empresas del sector farmacéutico, automotriz, entre otras, se han visto obligados a paralizar su producción debido a la falta de insumos por los retrasos por un burocrático control cambiario.

Las preocupaciones del Gobierno se acrecientan ante la proximidad de pagos de deuda externa tanto de la República como de la propia PDVSA. Aunque analistas afirman que esos recursos están garantizados en las propias cuentas de la petrolera y del mismo Fisco Nacional.

Según un informe de proyecciones de deuda del ministerio de Economía, Venezuela debe cumplir pagos por unos 6.300 millones de dólares por concepto de bonos vencidos entre octubre y noviembre, que incluye también las emisiones de PDVSA y pagos de intereses.

“El pago de la deuda es el próximo mes de octubre. Venezuela no puede darse el lujo de efectuar una exceptuación de este pagos porque tiene activos los cuales pueden ser embargados (…) Si Venezuela entra en un default, una emisión de bonos en moneda extranjera, el cupón sería de alrededor de 16% producto del alto nivel de riesgo país”, argumentó Casique.

En los últimos años los principales sectores de la economía venezolana han señalado que el Gobierno tiene retrasos para liquidar divisas por parte de Cencoex, lo que generó la suspensión de los despachos de materias primas y productos terminados por parte de proveedores extranjeros.

Las aerolíneas reclaman el pago de unos 3.600 millones de dólares por la venta en bolívares de boletos aéreos, mientras que la industria farmacéutica exige el pago de unos 3.500 millones de dólares para honrar sus compromisos con sus proveedores internacionales.

Habla la industria

Los retrasos con las aerolíneas ha afectado la frecuencia de vuelos desde Venezuela al exterior.

“De 360 vuelos semanales que operaban las líneas aéreas extranjeras, hoy en día solamente operan 205, lo que representa una reducción de vuelos de aproximadamente 41,76% (…) Adicionalmente las compañías han reducido el número de asientos en sus vuelos operados a Venezuela, pues operan con aeronaves más pequeñas esta reducción de asientos esta en torno al 53%”, añadió el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela, Humberto Figuera.

Por su parte, el presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, Freddy Ceballos, explicó que hasta hace 20 días la deuda que mantiene Cencoex con el sector medicamentos alcanza los 3.500 millones de dólares.

“Ahorita no se sabe porque parece que realizaron unas liquidaciones y no se puede precisar el monto de las liquidaciones, pero deben estar cercanos a ese monto”, afirmó Ceballos.

Ante esta situación “la escasez de medicamentos sobrepasa el 60 % (…) y el Gobierno se reunió con los productores pero no con la Federación Farmacéutica”, agregó Ceballos.

La industria gráfica venezolana no escapa de esta situación. Así lo hizo saber Edgar Fiolls, presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales Gráficos de Venezuela (AIAG) quien afirmó que a principio de años las liquidaciones de divisas por parte de Cencoex alcanzaban los 200 millones de dólares con un atraso promedio de entre 250 a 280 días.

Sin embargo, a mediados de abril el Gobierno canceló 30% de esa deuda, pero luego aprobaron nuevas Autorizaciones de Adquisición de Divisas (AAD) lo que conllevó a una nueva alza.

“La deuda disminuyó en un 30% pero aumentó en un 13%, por esta razón la cifra puede estar cercana a los 185 millones de dólares”, dijo Fiolls.

Dólares perdidos

El Gobierno restringió desde comienzos de año la entrega de divisas, luego de la denuncia hecha por la expresidenta del Banco Central de Venezuela (BCV), Edmée Betancourt. “Unos 20 mil millones correspondieron a una especie de demanda artificial no asociada a actividades de producción” dijo Betancourt según una reseña del portal web aporrea.com.

Un argumento similar sostuvo el exministro de Planificación, Jorge Giordani, quien afirmó a través de una carta, que existían irregularidades en materia cambiaria.

"Me fue posible avanzar en la propuesta de dos medidas asociadas a un gran fondo del país, marcado por la opinión de los agentes del Comercio exterior como un foco de corrupción: el Cadivi y su mecanismo asociado el Sitme”, dijo Giordani en una carta publicada el 18 de junio de 2014.

Félix Saturno / Petroguía / redacción@petroguia.com

Deisy Buitrago/DINERO/ redaccion@dinero.com.ve

 

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