Para crecer, Venezuela necesita del capital extranjero
América Latina ya no crecerá como lo hizo en la última década. Se acabó la era de las commodities y la fiesta parece que terminó para los países de la región. Estas fueron las palabras de Enrique García, presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), en la Conferencia Anual de este organismo que se realizó este jueves en la ciudad de Washington. "Hace dos años estábamos acá muy optimistas. Pero parece que todo ha cambiado", aseguró.
Este panorama marca el alejamiento de América Latina de los países más ricos, y en ese combo, Venezuela está incluida. La desaceleración estaría marcada por un 2%, según indicó Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a la contracción económica que se está viendo en Suramérica, donde puso como ejemplo a Brasil, Argentina y Venezuela.
De este modo, se consolida la tendencia a la baja latinoamericana tras unos años de crecimiento sostenido por encima del 3 %. El economista Wladimir Zanoni explica que el desarrollo de América Latina está vinculado principalmente a lo que ocurre en Brasil, debido a que su Producto Interno Bruto representa el 40% de la región; mientras que entre Argentina y Venezuela suman aproximadamente el 15%. Estos tres países sumarían 55% del PIB de América Latina.
En relación a Venezuela, Zanoni detalla la existencia de un coctel explosivo que determina el empobrecimiento de los ciudadanos marcado por un crecimiento económico casi nulo de apenas 1,3%, según cifras oficiales, cuando en países como Colombia fue de 4% y en Panamá de 8%.
La realidad venezolana, explica Zanoni, se debe básicamente a tres elementos: alta inflación, poco respeto a los derechos de la propiedad y el modelo económico que promueve el gobierno de Nicolás Maduro. Todo está ligado. “Ningún país registra crecimiento económico cuando no respeta los derechos de propiedad y es poco probable que este régimen, que por un lado tiene un discurso de izquierda y por otro es una rapiña de mafias, va a respetar estos derechos para que extranjeros y venezolanos hagan inversiones en el país”.
Por lo tanto, para este economista “mientras no se reinstitucionalice a Venezuela seguiremos con el crecimiento económico pírrico que hasta ahora hemos tenido”. Además, explica que la crisis que se vive en el país está planificada por el Ejecutivo “bajo la idea de destruir todo lo que existe para refundar las bases del hombre nuevo”. No sería algo novedoso: lo hizo Fidel en Cuba, pasó igual en China.
Sobre esto se refirió el ex presidente de México, Felipe Calderón, en la Conferencia Anual de la CAF. “Me gustaría hacer un llamado de alarma sobre lo que está ocurriendo en Venezuela. Podemos hacer algo como sociedad internacional. Es hora de reaccionar, estamos perdiendo libertad en la región”, aseguró en su discurso inaugural.
Poca competitividad
Que una economía crezca y sea próspera no depende exclusivamente del dinero que le entre, explica la economista Anabelle Abadi. Si fuera así Venezuela gozara de los mejores indicativos tomando en cuenta que es el país con mayores reservas petroleras del mundo y que tiene un barril de petróleo valorado en cien dólares.
El crecimiento económico también está ligado a la competitividad y en eso Venezuela no tiene buenos resultados que mostrar. “Según el Banco Mundial, Venezuela es el noveno país menos atractivo para hacer negocios en el mundo”, explica Abadi.
Dentro de las razones que inciden en este penoso lugar se encuentran el control cambiario, la debilidad de las instituciones, regulaciones laborales restrictivas, inflación y burocracia gubernamental. Aspectos que según Abadi, están relacionados con políticas del gobierno que asfixian al aparato productivo nacional y alejan la inversión extranjera.
Todo esto lo reflejan en las cifras. Mientras la inversión extranjera creció en América Latina y el Caribe 124,3% durante 1998 y 2012; en Venezuela cayó 55,9% en ese mismo periodo”, explica la economista y analista de Entorno y Gestión Pública.
Una situación penosa para Abadi porque “para reactivar la economía se necesita dinero, y actualmente no contamos con los recursos para hacerlo. Lo que nos hace más dependientes de la inversión extranjera, que en este momento no ve a Venezuela como un destino atractivo para invertir”.
Las perspectivas para Venezuela no son buenas según los analistas. Las metas de crecimiento económico no parecen ser alentadoras ni para el propio gobierno, quien había estimado un crecimiento del PIB de 6% para el año pasado, según se lee en la Ley de Presupuesto, pero solo llegó al modesto número de 1,3%. En este sentido, la Cepal prevé que dentro de los países de la región, Venezuela sea el único que decrezca este año 0,5%. Un número conservador para Abadi, quien recuerda que hasta la fecha el Banco Central no ha publicado el PIB nacional, ni siquiera del primer trimestre del año.
Con respecto al 2014, aún el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha dado datos al menos del primer trimestre de este año.
Marisela Castillo Apitz / mcastillo@dinero.com.ve
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