Escasez de divisas en el Ministerio de Salud

Aunque el Ministerio para la Salud no especifica cuántas divisas necesitó para su funcionamiento durante el 2014, en más de una oportunidad este organismo reconoce en su Memoria y Cuenta del año pasado, que la falta de divisas fue uno de sus principales obstáculos para trabajar.

En el caso del Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (SEFAR), que tiene por objetivo “producir medicamentos para su venta a precios inferiores a los del mercado” y “abastecer de medicamentos a las dependencias oficiales que lo requieran” produjo solo el 43% de los medicamentos genéricos que estaban programados para el 2014.

Es decir, en vez de producir 18.730.000 unidades de genéricos, se llegó a la cifra de 8.035.701 unidades, según se lee en la Memoria y Cuenta del Ministerio para la Salud. Sin embargo, a pesar que solo cumplieron con el 43% de la meta para la producción de medicamentos genéricos “para la población venezolana” se les aprobó, a través de la Ley de Presupuesto 2014, 147.946.099 de bolívares.

Las razones que SEFAR esgrime están relacionadas a la “falta de materias primas para la elaboración de medicamentos, esto debido a que la empresa proveedora de insumos tuvo retrasos en la adquisición de divisas para realizar la importación”.

Además admiten que existen “fallas en algunas maquinarias y equipos por falta de mantenimientos preventivos y correctivos, debido a que sus repuestos e insumos son importados o pertenecen a equipos antiguos lo cual dificulta su adquisición”. Advierten que algunas maquinarias y equipos de  producción “ya cumplieron su vida útil por lo que se requiere que sean reemplazados”.

Esta misma situación también se presentó en el Servicio Autónomo Instituto de Biomedicina Dr. Jacinto Convit, encargado de realizar investigaciones científicas sobre enfermedades como la lepra, leishmaniasis, oncocercosis, micosis, chagas, tuberculosis y enteritis.

En este caso el Ministerio para la Salud admite que la “falta de proveedores que coticen sustancias químicas y equipos médicos quirúrgicos, por los limitando el proceso de compra debido a que son importados y el distribuidor nacional presentan dificultades para la adquisición por la falta de divisas, retrasos en la aduana”.

La burocracia es otro problema

La Corporación Nacional de Insumos Para la Salud fue otra entidad que también presentó problemas no solo de divisas sino de burocracia, tal como se lee en la Memoria y Cuenta del 2014.

“Las compras internacionales requieren como medio de pagos de moneda extranjera, para acceder a las mismas es necesario que se elabore un punto de cuenta conjunto donde firman dando la aprobación; la Ministra del Poder popular para la Salud, el Vicepresidente de la República y el presidente del Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX), para luego remitir dicho punto con la conformidad al Banco Central de Venezuela para que haga los pagos a los proveedores internacionales”.

Este mecanismo estaría causando retrasos en la Corporación Nacional de Insumos Para la Salud porque “requiere una gran coordinación para convocar a todos los involucrados, con lo cual los  pagos sufren retardos y las consecuencias son la merma en la entrega oportuna de los productos”.

Esta corporación se encarga de gestionar a nivel internacional el material médico quirúrgico, equipos médicos, de diagnóstico y laboratorio “para satisfacer la demanda interna del sistema nacional de salud”.

El problema llegó a tal punto que no tienen vehículos para distribuir sus productos y han tenido que solicitarles a los directores regiones de salud que con sus propios medios “retiren las medicinas y material médico quirúrgico”.

En la misma situación se encuentra el sector privado encargado de producir e importar insumos médicos. Carolina Aristimuño, representante de la Cámara Venezolana de Fabricantes de Productos Médicos Quirúrgicos y Afines (Cafame), informó en una reunión sostenida en la comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional que aunque la demanda de este sector es de 25 millones de dólares anuales, solo le habían liquidado 18 millones hasta el mes de marzo de 2015.

Marisela Castillo Apitz / mcastillo@dinero.com.ve