Centro de Comercio Exterior apunta a más centralización

Para este lunes está planteada la juramentación de los directivos que se encargarán de regir los recientemente establecidos Centro Nacional de Comercio Exterior y  Corporación de Comercio Exterior.

“A partir del lunes se inicia el nuevo mecanismo de administración de las divisas del país, de manera directa y transparente, con prioridades”, afirmó el Presidente de la República, Nicolás Maduro, el pasado sábado en Cadena Nacional de radio y televisión.

 A la espera de los anuncios oficiales prometidos por el mandatario para este lunes, vale la pena hablar sobre lo que podría deparar a su vez la también reciente ley-decreto, promulgada por el Ejecutivo el pasado jueves, y que trajo consigo la creación de los nuevos organismos.

Un centro de comercio exterior

“Los centros de comercio exterior pueden ser de gran utilidad para complementar las políticas económicas en materia de desarrollo industrial y de exportaciones”, comentó el economista Héctor Valecillos.  Señala que en países donde han operado estos centros, su importancia depende del respeto que tengan los gobiernos por el sector privado, como herramienta para el avance económico.

“Si el objetivo es minimizar el desempeño del sector privado, la situación cambia con respecto a otros países como Chile, y hasta México, donde los Estados hacen una función favorable a la expansión”, sugirió el especialista.

Para Valecillos, el nuevo organismo que acogería a los actuales Cadivi y Sicad se trata de una medida en pro de una mayor centralización del comercio exterior. “Eso lo que hace es reforzar los desequilibrios que ya existen y desafortunadamente son resultado de un prejuicio ideológico, que se expresa en un entorpecimiento muy fuerte del sector privado”, aseveró.

Cambio, no evolución

Así pues, el economista opina que el escenario económico nacional no se presta para esperar mucho más de las nuevas medidas. “No creo que vaya a cumplir una función positiva (el Centro Nacional de Comercio Exterior), porque se tiene que ver su motivación, en función de las medidas previas y la coyuntura en la que surge”.

Para finalizar, Valecillos afirmó que el consumo creciente de divisas por parte del Estado y Pdvsa no ha sido orientado hacia un crecimiento económico sólido. Ello significaría un mal escenario, donde las medidas que se tomen en el marco de los nuevos organismos –aunque podrían ser muchas-, no servirían, si no se abordan los problemas de fondo.

“Yo personalmente no me hago ninguna ilusión de que ello vaya a representar una evolución armónica de la economía y un crecimiento sólido de ella. No veo que la situación básica haya cambiado en realidad”, apuntó.

Mariel Torres

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