La recuperación de la economía

Varias cosas interesantes han ocurrido en Venezuela en los últimos días como para hacer un análisis sobre el rumbo de la economía del país.

En primer lugar, en marzo, y por primera vez en muchos años, la inflación en el país se ubicó en 16,1%.

Son muchas razones que ocasionaron este hecho tan importante para nuestra economía, pero la más importante es que, en marco, el Ejecutivo tuvo una casi nula intervención, en el mercado cambiario, en los precios, como debe ser.

La dolarización sigue hacia adelante y tal es su magnitud que ya 75% de las transacciones se hacen en divisas.

Aunque parece difícil, con los esquemas aplicados para frenar el avance del coronavirus, se ha logrado bajar un poco la cantidad de contagios. Y esto realmente redunda en la economía.

El presidente Nicolás Maduro ordenó el pago de varios bonos y uno de ellos muy significativo, el de los trabajadores por cuenta propia, que asciende de más de 15.000.000 de bolívares, además de otras bonificaciones.

Nuestros lectores dirán que 7 dólares no es suficiente, pero, para miles de familias, el hecho de que uno, dos y hasta tres miembros reciban los bonos, ya es algo, en comparación con el sueldo mínimo.

La vacunación anticovid también forma parte de lo que ocurre en el país y que poco a poco se está logrando. Ya el Ejecutivo anunció que pagará la mitad del aporte correspondiente al mecanismo COVAX, lo cual muy positivo, pues permitirá la llegada de más dosis.

El sector privado ha anunciado y ratificado que está dispuesto a colaborar con el plan de vacunación.

Si bien no se tomó en cuenta el proyecto presentado por Fedecámaras, lo que tenemos que hacer el leer entre líneas y ver más allá de los anuncios del Ejecutivo, porque a veces los mensajes del Presidente van dirigidos a los sectores más radicales.

En este sentido, hay que tener en cuenta de Fedecámaras nunca dijo que iba a comprar vacunas, sino que tenía un plan para facilitar la vacunación.

Si el Ejecutivo quiere centralizar el proceso está bien, lo cual no quita el hecho de que en algún momento pida la colaboración de todos los sectores para que se cumpla.

Entonces, con todos estos hechos, el panorama de Venezuela no es tan oscuro como se pinta. Hay posibilidades de recuperación.

Pero siguen en pie las peticiones para que se tomen las medidas correctas y se estimule a los sectores, que se arregle el problema de los servicios y del combustible.