"Poco transparente nuevo mercado cambiario fronterizo"

El mercado cambiario que recién está operando en la frontera venezolana no responde a las reglas de la libre oferta y demanda, sino a una tasa controlada por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro o “más de lo mismo” que no resolverá la difícil situación económica que viven los venezolanos.

Al colocar tipo de cambio de 4 pesos por bolívar, lo que equivale a unos 774 bolívares por dólar, muy inferior  al cambio paralelo, que ronda los 3700 bolívares por dólar, profundiza más las distorsiones en el país ante tantos distintos tipos de cambio. El paralelo, aunque es un mercado pequeño, es un marcador de los precios y detonante de la inflación.

“Esto significa que esta nueva medida del Ejecutivo es más de lo mismo, porque al mantener desigual los tipos de cambio generan desconfianza en los agentes económicos. A esto se suma que las expectativas frente a la economía venezolana están deterioradas”, explica Carlos Miguel Álvarez, economista de Ecoanalítica.

Las casas de cambio que por ahora operan en la frontera son de Italcambio, que a través de su página web ofrece a personas naturales y jurídicas una inscripción para obtener una cita y poder adquirir la moneda colombiana, a la tasa fija de 4 pesos por bolívar.  En la frontera impera el cambio de 1 bolívar frente 0.90 y 0.80 centavos de peso. Sin embargo, la página web de la empresa permaneció caída.

Y es que “la oferta y la demanda más las expectativas frente a la economía venezolana están totalmente deterioradas. Por ahora este sistema no pareciera tener transparencia, ni que el proceso sea fácil y rápido, y es por ello que el tipo de cambio del paralelo podría apreciarse bastante rápido”, asevera Álvarez.

Tan solo el lunes 16 de enero el dólar paralelo se cotizaba en 3300 bolívares en la mañana, al final de la tarde cotizaba en 3550 bolívares. El martes 17 de enero en la tarde repuntó en 3723 bolívares.

Realidad vs Decreto

Cuando los venezolanos visitan Colombia la realidad es distinta a la venezolana, debido a que las reglas cambian, hay abastecimiento y no hay control de cambio, lo que hace que el bolívar frente al peso no tenga ningún tipo de influencia.

Para el presidente Nicolás Maduro, esta medida enmarcada dentro del nuevo estado de excepción y emergencia económica, constituye un instrumento “ofensivo” frente a las mafias en Colombia, indicó en su discurso de Memoria y Cuenta frente al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Venezuela que cerró el año con una inflación de 800 por ciento y se espera que cierre 2017 con 2200 por ciento, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), es una de las economías más resquebrajadas de América Latina, a pesar de ser un país productor de petróleo.

Es por ello que las personas que amanecieron en las cortas colas frente a Italcambio en la región andina, dudan que los colombianos vengan a cambiar sus pesos a bolívares cuando sus operadores de cambio calculan la relación 0.90 centavos por bolívar.

Aura Cumare

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