Hiperinflación y tipo de cambio: la peor combinación

Venezuela está en un clima de hiperinflación desde noviembre del 2017. Esto quiere decir que llevamos casi tres años soportando esta realidad que ha pulverizado los ingresos de los venezolanos, no solo de los que menos tienen, sino de todos.

Que sepamos, Ucrania, Ghana y Nicaragua han sido las economías más paupérrimas de la historia y estamos a punto de equipararnos a ellas.

Antes de la pandemia nuestro país ya estaba en crisis, aunque hubo unos cuantos meses, a finales del 2019 y principios de este, donde se dio un pequeño proceso de recuperación, derivado de la dolarización de la economía. Hay que aclarar que no nos engañamos.

Pocos venezolanos tenían en esos meses y tienen ahora acceso a los dólares y no pueden comprar a precios determinados en divisas. No obstante, hubo una pequeña recuperación que logró abastecer al país de alimentos y productos de primera necesidad.

Pero llegó la pandemia de coronavirus y el poco adelanto se detuvo. Más bien, cinco meses después de marzo, la situación es crítica.

La hiperinflación se ha reactivado en Venezuela y en  el mes de julio llegó a 55.05%. Según la AN, la inflación acumulada es de 843.4% y la interanual es de 4.099%.

En medio de la pandemia, el Ejecutivo Nacional ha seguido renovando el Decreto de emergencia económica. Lo ha hecho 27 veces, cuando la norma dice que solamente debería extenderse en una sola oportunidad.

El esquema 7x7 ha sido aplicado pese a las recomendaciones acerca de que no sirve para la reactivación de la economía.

La economía está completamente dolarizada y no hay rubro cuyo precio no se calcule en dólares, aunque se cobre en bolívares. No hay gasolina y esto encarece aún más los bienes y servicios.

El tipo de cambio también se ha disparado, sobre todo en las últimas semanas. No ha podido estabilizarse. Venezuela está atravesando una sobrevaluación cambiaria y el mercado está ajustando el tipo de cambio. Por eso es que el precio del dólar se está disparando.

Esto sucede igualmente porque los agentes económicos no tienen acceso al crédito a través del sistema financiero. Buscan comprar dólares a cualquier precio. Entonces hay una presión para comprar dólares en el mercado y eso aumenta el precio.

Por eso ahora se requiere una mayor cantidad de dólares para poder satisfacer las mismas necesidades. Es factible que en el último trimestre del año, el dólar siga aumentando para terminar de ajustar.

Aun no se sabe muy bien lo que ocurrirá en el último trimestre, pues con las elecciones parlamentarias se espera el incremento del gasto público que incluye el aumento del salario mínimo que ha sido pulverizado.

Mientras tanto, los venezolanos vivimos en medio de lo que llaman “la nueva realidad” y con la incertidumbre de lo que puede pasar. Los sectores de la economía han pedido al Ejecutivo la flexibilización de la cuarentena, más allá del esquema 7x7.

Han tratado de explicar que ese esquema no sirve, porque la economía va más allá de los sectores prioritarios. Si el Ejecutivo accede, comerciantes a industriales aseguran que se tomarán las medidas necesarias para evitar los contagios de COVID-19.

Esperamos que las voces de los que saben sean escuchadas, porque solo los conocedores del problema saben de las soluciones. Por el bien del país.

Escrito por Tomás Socías López

Analista Económico y Político

Ex Ministro de Industria y Comercio

tsociasl@gmail.com