Gobierno paga deuda a farmacéuticas con bonos
El gobierno utilizó títulos crediticios con un fuerte descuento en su cotización para atender la deuda con las transnacionales fabricantes de medicamentos. Esto incidió en pérdidas reportadas hasta por $500 millones en 2015, aunque no se conoció previamente el alcance de las operaciones con instrumentos de deuda.
Bayer AG, Sanofi SA y Novartis AG recibieron bonos de deuda venezolana para revenderlos hasta en un tercio de su valor facial.
El método de cancelación de deuda con bonos fue concebido como una manera para superar el control cambiario que ha imperado por más de trece años. Este esquema es visto como la causa de la creciente inflación, profunda recesión y fuerte escasez de productos básicos.
A las empresas transnacionales se les exige vender los productos en bolívares, pero luego se ven en dificultades para convertirlos a dólares a través de los mecanismos oficiales.
Actualmente, se aplica una tasa preferencial de 10 bolívares por dólar para la importación de alimentos y medicinas, luego de una devaluación desde 6,3 Bs/$.
La caída en los precios del petróleo, producto del que Venezuela depende para obtener el mayor porcentaje de sus ingresos en divisas, ha hecho difícil cancelar las deudas con las compañías farmacéuticas, entre otras, a la tasa preferencial.
Las alternativas no son fáciles, considerando entre ellas la tasa alternativa de Simadi a 206 Bs/$, por no mencionar el mercado paralelo.
Novartis, en particular, dijo haber acordado la adquisición de bonos de Pdvsa con valor facial equivalente al total de su deuda y luego haberlos vendido a un tercio de dicho valor. La empresa reportó una pérdida de 127 millones de dólares al obtener sólo $73 millones tras haber concretado esta operación.
Los bonos PDV 2024 utilizados en este caso se cotizan en 31% de su valor y presentan un rendimiento de 27%.
Bayer y Sanofi no ofrecieron detalles sobre las operaciones realizadas, pero fuentes relacionadas con el tema dijeron a Reuters que ambas aceptaron descuentos similares. Operadores de mercado señalaron fuertes ventas de bonos PDV 2024 a partir de enero e indicaron que unos $500 millones de dólares de estos papeles inundaron el mercado.
Esto llevó a una baja en la cotización de los bonos hasta 25% de su valor, desde 37%. El operador consultado dijo que no creía que instituciones financieras hubiesen realizado la venta, aunque no está claro si la tendencia estuvo directamente relacionada con las compañías farmacéuticas.
Alimentos y petróleo
Sanofi también registró en 2015 pérdidas cambiarias por 264 millones de dólares asociadas con sus operaciones en Venezuela. Un vocero de la empresa señaló que este era el resultado de “una variedad de métodos de pago, incluyendo bonos denominados en dólares“.
Registros financieros en Estados Unidos muestran que el año pasado las compañías farmacéuticas aún esperaban convertir sus bolívares a dólares a la tasa más favorable permitida legalmente. Pfizer señalaba que la naturaleza de su negocio, basado en la importación de medicinas, seguiría calificando como aplicable para la tasa más económica.
El mes pasado Pfizer señaló que esperaba un “impacto negativo” por 800 millones de dólares ligado a Venezuela en 2016, pero no respondió a preguntas respecto a si el hecho guardaba relación con operaciones en bonos.
La compra de bonos para la obtención de divisas ha sido un mecanismo utilizado anteriormente por transnacionales. Pero llamados de las empresas privadas locales para acceder a un esquema similar no han tenido resultados.
Dos fuentes en la industria de alimentos dijeron a Reuters que se negaban a recurrir a negociaciones como las descritas anteriormente, y señalaron que exigían el pago total de las deudas.
Fuente: Reuters.
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